Condenan a cinco años de cárcel a “primera línea” que lanzó molotov a policía

Sin el imputado presente en la audiencia se dio a conocer este miércoles -a través de Zoom- la sentencia del Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago en contra de Francisco Andrés Hernández Riquelme, acusado por el Ministerio Público de haber lanzado cinco bombas molotov a carabineros, el 10 de diciembre pasado. “Ha informado Gendarmería que el interno no ha querido estar en esta audiencia”, dijo la magistrada Doris Ocampo.

El joven se convirtió en el primer condenado en un juicio oral por delitos cometidos en las inmediaciones de Plaza Italia, en el contexto de manifestaciones por la crisis social.

El fiscal jefe de Ñuñoa, Álvaro Pérez, había pedido para Hernández 20 años de prisión (cinco años por cada bomba que tiró), sin embargo, el tribunal decidió darle en total cinco años de cárcel.

“Se condena al imputado a cumplir la pena única de cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo (...) por arrojar artefactos incendiarios bombas molotov en la vía pública, en sectores aledaños en la Plaza Baquedano”, leyó la jueza, agregando que la pena la tendrá que cumplir de forma “efectiva”, es decir, en la cárcel.

Además, dice el fallo, se consideraron las cinco bombas “como un solo delito”. Esto, porque “si bien se trata de cinco figuras de lanzamiento, dichas actuaciones se circunscriben en un mismo contexto situacional en que el protagonista lo es una persona nunca antes detenida y sin registros pretéritos”.

Según la acusación del Ministerio Público, el 10 de diciembre, cerca de las 19.00, el imputado estaba en el bandejón central del Parque Bustamante, donde prendió y tiró una molotov a un vehículo policial y a carabineros que estaban al lado. Luego, en Av. Vicuña Mackenna con calle Carabineros de Chile lanzó un segundo artefacto a un vehículo policial. Y así sucesivamente, hasta lanzar una quinta molotov. “Personal de Carabineros siguió en todo momento al acusado, logrando su detención en calle Curicó con Av. Portugal”, señala la acusación.

De acuerdo a los jueces, las pruebas presentadas en el juicio, como evidencia fílmica y fotos, dan “cuenta de la presencia, en al menos seis sectores aledaños a la Plaza Baquedano, de un sujeto vestido con un polerón negro con capucha y manga larga, pantalones negros marca Nike (...), vestimentas que coinciden plenamente con la que se le incautaron a la persona detenida”. Agregaron que se le ve en “grabaciones en tiempo real, en que manipula objetos en una primera ocasión y lanza reiteradas veces, cinco con precisión, un elemento incendiario del tipo bomba molotov”.

El fiscal dijo que la pena de cinco años “no se ajusta a la gran cantidad de lanzamientos y a las circunstancias en que esto se produjo y hubiésemos esperado una pena mayor”.

El jefe del OS-9 de Carabineros, coronel Juan Francisco González, sostuvo que “tras el trabajo con cámaras y drones se logró identificar a esta persona lanzando de manera reiterada artefactos explosivos a nuestro personal en el sector de Plaza Italia. Se logró, además, establecer una relación científica entre las vestimentas encontradas en la casa de esta persona y 50 imágenes que logramos rastrear”.

Aparte de este caso, el fiscal acusó a otras dos personas por el mismo delito ocurrido en los alrededores de Plaza Italia. En contra de Ibrahim Acevedo Carmona pidió 12 años en total por tirar, el 26 de octubre, tres molotov y cuatro años más por porte de explosivo. Y en contra de un menor de edad requiere cinco años de régimen cerrado por cuatro lanzamientos de molotov, ocurridos el 20 de noviembre.

Por otra parte, el 18 de agosto pasado, el Consejo de Defensa del Estado decidió querellarse en dos casos por violaciones a los derechos humanos de parte de Carabineros a civiles en manifestaciones por la crisis social. Uno de ellos es el de un joven discapacitado de 15 años, al que -según el Instituto Nacional de Derechos Humanos- carabineros le fracturaron el brazo. Sin embargo, decidió “no ejercer la acción penal, por ahora, en relación con las lesiones sufridas en el marco del estallido social” un total de 22 personas.