Cruch calcula que cerca del 80% de los jóvenes podría mejorar su puntaje con el reemplazo de la PSU de Historia, basado en datos del proceso anterior

Pruebas PSU.

Para el 19% de quienes dieron el examen de Historia en 2018, este test representaba su mejor puntaje. Y el 0,8% se habría visto perjudicado por su reemplazo, como ocurrirá ahora.


El vicepresidente del Consejo de Rectores (Cruch), Aldo Valle, asistió este jueves a la Comisión de Educación de la Cámara a dar cuenta del accidentado proceso de la PSU, luego de que las protestas escolares suspendieran varios locales y que la filtración del test de Historia obligara a suspender definitivamente ese examen.

Respecto a esto último, Valle presentó una simulación, basada en los datos de la PSU que fue rendida en 2018, sobre cuál hubiese sido el efecto sobre los puntajes de una suspensión de la prueba de Historia.

Según el rector, ese año hubo 168.297 que dieron la PSU de Historia. Y si se hubiera eliminado ese examen y reemplazado por el otro mejor puntaje de esos alumnos, como ocurrirá ahora, el 80% habría aumentado su puntaje, por tener un mejor rendimiento en los otros instrumentos.

Por contraparte, para el 19% de esos jóvenes, su mejor desempeño fue en la prueba de Historia. Sin embargo, solo el 0,8% (cerca de 1.400, en ese año) habría visto afectado su puntaje, pues corresponden a quienes obtuvieron un alto puntaje en dicha prueba, es decir, más de 600 puntos. Para ellos, el reemplazo de la prueba no les habría favorecido.

Según los datos del proceso de admisión anterior, si se hubiera reemplazado la prueba de Historia por el otro mejor puntaje, al 51% (68.331) se le habría asignado el ranking de notas, al 18% (23.680) se le habría asignado la prueba de Matemática, al 16% (21.305) la de Lenguaje, al 13% (17.796) el NEM y al 3% (3.453) la prueba de Ciencias.

Basado en estos datos, Valle aseguró que el reemplazo de la PSU de Historia podría tener efectos positivos en la inclusión. "El porcentaje de estudiantes que ve aumentado su puntaje es proporcionalmente mayor en los estudiantes de colegios municipales, técnico-profesionales y de las mujeres, es decir, esa solución tiene un efecto de inclusividad, redistributivo, porque el ranking y el NEM son los dos factores que de mejor manera cumplen eso", dijo.

Continuando con el ejemplo, el rector mostró un análisis de lo que hubiera pasado con las postulaciones a carreras que usan la prueba de Historia. En ese caso, los puntajes ponderados aumentarían 9 puntos para los alumnos de colegios municipales, 7 puntos para los de colegios particulares subvencionados y 5 puntos para los de colegios particulares pagados.

Algo similar ocurre con los alumnos de liceos técnico-profesionales, que subirían 12 puntos, mientras que los de colegios científico-humanistas subirían en 6 puntos. Analizado por sexto, las mujeres aumentarían 9 puntos, mientras que los hombres aumentarían en 4 puntos.

En la sesión también expuso la directora del Demre de la Universidad de Chile, Leonor Varas, quien explicó los detalles de los incidentes y la filtración, que es motivo de una investigación y un sumario.

Reveló que tenían 20% de pruebas extra para aplicar por cada disciplina, pero que, en algunos casos, como Matemática, el daño de la suspensión de locales fue mucho mayor. Respecto a la filtración, dijo que no existen reportes de alteración de sellos de cajas con pruebas, por lo que la filtración probablemente se produjo en un colegio.

"Estamos preparados para atender a todos los casos que haya que atender, los que necesiten rendir una prueba por motivos tan simples como que los cambios de fecha de la PSU les perjudicó", dijo.

Este viernes, el Demre informará quiénes están habilitados para dar la prueba nuevamente el 27 y 28 de enero, entre ellos, quienes no la pudieron dar y quiénes sí la dieron, pero en ambientes de protesta.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.