Esta jornada, y en el marco del Día Internacional contra la Homo, Trans y Bifobia que se conmemora hoy 17 de mayo, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, junto a la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, participaron de la presentación de las nuevas políticas y orientaciones del Mineduc para la inclusión de la comunidad LGBTIQA+ en el sistema educacional.

Si bien en los años 2016 a 2017 fueron elaboradas las primeras orientaciones para establecimientos sobre Educación Inclusiva, éstas abordaban la necesidad de visibilizar a las personas LGBTIQA+, y ahora el ministerio, a través de la Unidad de Inclusión y Participación, ha reforzado ese trabajo, actualizando y profundizando de manera participativa estas orientaciones y haciendo más accesible estos conocimientos.

Para esto, indicaron, han puesto a disposición de la comunidad un documento central titulado “Orientaciones para el resguardo del bienestar de estudiantes con identidades de género y orientaciones sexoafectivas diversas en el sistema educativo chileno”, el cual propone acciones para la gestión educativa y pedagógica que considera las necesidades de estos estudiantes, entregando recomendaciones para la creación de espacios protectores que eliminen las barreras para el aprendizaje y promuevan la valoración y expresión de estudiantes con identidades de género y orientaciones sexoafectivas diversas.

Junto con este documento el Mineduc también elaboró una serie de Orientaciones Temáticas (OT), las cuales aportan estrategias a implementar ante diversas situaciones.

“Estamos muy contentos de poder disponer hacia el sistema educativo de este conjunto de siete orientaciones, una orientación medular, acompañado de otras seis cartillas de trabajo, que tienen que ser difundidas a todas las comunidades educativas del país, para especialmente resguardar el derecho a la educación de niños, niñas y jóvenes miembros de esta comunidad”, sostuvo al respecto el ministro Ávila.

“Por eso es que hoy día en conmemoración, en que lo que hacemos es relevar la resistencia y la contraposición al odio con este día contra la homofobia, transfobia y lesbofobia, es que queremos impulsar esta política educativa asociada al plan de afectividad, sexualidad y género, que ya el Ministerio de Educación implementa desde el año 2010 en adelante”, añadió.

El documento además busca reforzar el bienestar de estudiantes pertenecientes a la comunidad más allá del colectivo con el cual se identifican, por lo que habla de identidades de género y orientaciones sexoafectivas diversas, o de OSIEG (Orientación sexual identidad y expresión de género), abarcando así a todos los grupos de las comunidades más allá de LGBTIQA+, o de cualquier otro colectivo que en adelante visibilice sus particulares más allá de lo binario.

Al respecto, la ministra Orellana, destacó las orientaciones lanzadas por el Mineduc, indicando que fueron “trabajadas no solo impecablemente desde el punto de vista técnico, educativo, pedagógico, sino también en conjunto con las organizaciones docentes, como el colegio de profesores, y también con las organizaciones de la sociedad civil”.

“Somos muchos quienes sabemos que la existencia de los estudiantes trans no es una discusión teórica, (…) existe, y por lo tanto lo que debemos hacer es ver cómo el sistema educativo, el sistema de salud, y en conjunto el Estado, se hace cargo de la diversidad que habita realmente en nuestro país”, expresó.

Por su parte la diputada Emilia Schneider valoró que las orientaciones de esta iniciativa fueron trabajadas en conjunto con organizaciones sociales, destacando la importancia de que las escuelas sean espacios que integren a todos los estudiantes.

“Cuando hablamos de un espacio educativo sin discriminación no hablamos solamente de respeto, hablamos de la posibilidad de que estudiantes que viven discriminación, no tengan que interrumpir su trayectoria educativa por esta violencia, sino que las escuelas sean espacios integradores, y que permitan el desarrollo de todos y todas sus integrantes”, sostuvo la parlamentaria.

“Y en segundo lugar, hablamos también de terminar con la discriminación, para que nunca más lamentemos casos como los que hemos visto de niños, niñas y jovenes que se quitan la vida por la discriminación que viven en las escuelas”, añadió.

Por otra parte, la diputada también indicó que esperaba que la Cámara de Diputados y el Senado legislaran “desde la comprensión, desde la inclusión y empatía, y pensando en una sociedad respetuosa y democrática”.

“Hay algunos sectores que legislan desde el odio y que solo defienden a la familia cuando piensan como ellos, cuando les conviene”, afirmó.

Recomendaciones generales de las Orientaciones:

  • Los procesos de transformación en las comunidades escolares deben ser graduales e iniciar con acciones específicas y acotadas, las que deben ser profundizadas y ampliadas según las necesidades que surgen y al avance en la reflexión que presenta cada comunidad.
  • Generar acciones de sensibilización y reflexión, en especial en aquellas comunidades educativas que se han visto enfrentadas a la resistencia frente a la necesidad de cambios en la forma de construir comunidades inclusivas, tomando consciencia de las prácticas de discriminación y desigualdad que existen. Esto es un enfoque preventivo.
  • Transformación de la cultura escolar de los establecimientos, mediante acciones como la promoción de una actitud de apertura al cambio, la creación de nuevos espacios de trabajo, el reforzamiento del rol activo de estudiantes y la generación de alianzas con organizaciones externas, entre otros.
  • Darle protagonismo a las y los estudiantes desde su rol participativo, determinante e incidente en las decisiones institucionales, para que expresen sus necesidades, intereses y propuesta. Esto, además, permite que las y los estudiantes se comprometan más y se identifiquen con su comunidad educativa y tengan mayor adherencia al espacio educativo.
  • Trabajar colaborativamente para facilitar la práctica educativa, lo que permite que las acciones transformadoras permanezcan en el tiempo, junto con la confianza profesional de los equipos. Esto se facilita mediante un equipo responsable del diseño e implementación de las acciones inclusivas con perspectiva de género
  • La institucionalización de la educación inclusiva en la gestión educativa, para lo cual se deben comprometer acciones sistemáticas y sostenibles en el tiempo, utilizando los distintos planes de gestión que exige la normativa educacional, como el Proyecto Educativo Institucional (PEI), y destinando recursos humanos y financieros para concretar estas acciones.

Las Orientaciones Temáticas por otra parte, aconsejan acciones que profundicen estas recomendaciones:

  • Experiencias educativas para el resguardo del derecho a educación e inclusión de estudiantes LGBTIQA+: Comparte experiencias de comunidades educativas que se han desarrollado desde una gestión escolar con perspectiva de género.
  • ¿Cuál es el rol de la comunidad educativa en la protección de la salud mental de estudiantes con identidades de género y orientaciones sexoafectivas diversas?: Entrega consejos para la construcción de espacios protectores para el desarrollo del bienestar integral de las comunidades educativas, y la protección de las trayectorias educativas de estudiantes LGBTIQA+.
  • ¿Por qué hablar de salud sexual integral en comunidades educativas?: Posee información actualizada, basada en la evidencia, para el aprendizaje del autocuidado y comportamientos saludables asociados a una educación sexual integral, más allá de su identidad de género.