Fiscales Arias y Moya retornarán al Ministerio Público

A partir del próximo lunes 3 de febrero, el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, podrá ingresar al edificio del Ministerio Público ubicado en Rancagua para liderar esta repartición del ente persecutor. La última vez que Arias había tenido esta atribución fue el 6 de mayo de 2019, día en que el fiscal nacional, Jorge Abbott, decidió suspenderlo de sus funciones mientras se desarrollaba una investigación administrativa en su contra.

Desde esa fecha, la relación entre ambos se había deteriorado a tal punto que la máxima autoridad del Ministerio Público presentó un requerimiento ante la Corte Suprema para que Arias sea removido de la fiscalía.

Sin embargo, la apuesta de Abbott no dio resultado. Por 11 votos contra tres, el pleno del máximo tribunal rechazó todos los cargos presentados por el fiscal nacional, los cuales buscaban sustentar las causales de mal comportamiento y negligencia manifiesta.

Para fundamentar ambas imputaciones, Abbott había enumerado una serie de hechos, entre estos ordenarle a la unidad de Alta Complejidad de su fiscalía no prestar apoyo a la fiscal Marcia Allendes en la investigación del caso Caval, así como otorgar entrevistas sin las autorizaciones necesarias.

Hasta el viernes, Arias se encontraba suspendido, de forma preventiva, por un sumario que instruye el fiscal regional del Maule, Julio Contardo, por presuntas irregularidades en el manejo de las evidencias. Con el rechazo de la Suprema a la solicitud de Abbott, el persecutor de O'Higgins pidió el martes que se alzara esta suspensión. La respuesta llegó este viernes.

Abbott notificó a la defensa de Arias de que este podía retomar sus funciones el lunes. "Los mismos fundamentos o gran parte de ellos, incluido el más importante y en que se basó la suspensión, habían decaído, que era el tema del proceso de remoción pendiente. Por lo tanto, era evidente que tenía que aceptar nuestra solicitud. No haber accedido a ella habría sido arbitrario", dijo la abogada de Arias, Marisa Navarrete.

Horas después, el fiscal nacional asistió -junto con la directora ejecutiva de la Fiscalía Nacional, Francisca Werth, y el gerente de Recursos Humanos, Mauricio Salinas- hasta las dependencias de la Fiscalía en Rancagua. Ahí sostuvo una reunión con todos los funcionarios y fiscales del organismo, para comunicarles personalmente la decisión.

El regreso de Arias a la fiscalía será todo un hito en el Ministerio Público. Sin embargo, luego del veredicto de la Corte Suprema se comentaba que algunos funcionarios podrían sentirse incómodos y que podrían solicitar al fiscal nacional ser reasignados a otra fiscalía. No obstante, hasta la fecha ningún persecutor ha realizado tales peticiones. De hecho, la fiscal Allendes, que también denunció a Arias y que públicamente ha realizado duras críticas en su contra, se quedará en O'Higgins.

El fiscal que denunció a Arias en abril pasado, y que inició toda esta historia que tuvo al fiscal regional de O'Higgins en la mira para ser destituido, también retomará sus funciones en el Ministerio Público.

El persecutor Sergio Moya volverá a trabajar este lunes, pero no lo hará en Rancagua, ciudad en la cual se desempeñaba como fiscal jefe de Alta Complejidad.

Según fuentes de la fiscalía, Moya retornará, de forma temporal, como fiscal adjunto en San Bernardo, correspondiente a la Fiscalía Metropolitana Occidente, que es dirigida por José Luis Pérez Calaf.

A Moya también le habían aplicado la medida preventiva de la suspensión en el mismo sumario que lleva Contardo. Fuentes de la causa comentan que Moya podría estar aún más complicado en este proceso, ya que la indagatoria incluye eventuales irregularidades en la cadena de custodia de evidencias, recopiladas en la causa que investigaba a los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua.

De hecho, en mayo se conoció que a raíz de una incautación solicitada en el marco de la investigación por el caso Huracán, tenía en su casa 12 celulares, un set de evidencias y los dos discos duros de los ministros Emilio Elgueta y Marcelo Vásquez.

Moya también tiene calidad de imputado en el caso Huracán, por sus contactos con los carabineros de Inteligencia de La Araucanía.