Gobierno lanza primera guía práctica de salud mental para la prevención del suicidio en estudiantes de Educación Superior

Guía práctica de salud mental para la prevención del suicidio

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, mencionó en la presentación del instructivo que, según un estudio de la Universidad de Concepción, el 50% de los estudiantes sufre estrés. El documento cuenta con 19 páginas en las que se informa cómo actuar ante los problemas de salud mental.


La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, presentó este lunes la primera guía práctica para la prevención de suicidio dirigida a estudiantes de educación superior.

En la ocasión comentó que la última encuesta de la Universidad de Concepción reveló que el 50% de los estudiantes tienen estrés y 46% ansiedad. El dato más grave es que "5% de ellos han intentado o han tenido la intención de suicidarse".

Por lo mismo, la guía que se encuentra disponible en la página web del ministerio de Salud, está dirigida a toda la comunidad de educación superior.

Según detalló Daza, los estudiantes se acercan a consultar por su salud mental "principalmente cuando esto tiene un impacto en la carga académica. No lo hacen antes, cuando se sienten aislados, tristes o angustiados y lo importante es que acudan con anterioridad".

¿Qué dice la guía?

Lo primero que detalla el instructivo es una serie de consejos para identificar las situaciones cuando es necesario pedir ayuda. La guía pone de ejemplo los siguientes casos:

• Te sientes más preocupado de lo habitual e irritable

• Te resulta muy difícil disfrutar de tu vida, te sientes muy triste o retraído

• Tienes pensamientos y sentimientos que te abruman e interfieren tus actividades cotidianas

• Te complica realizar tareas cotidianas, incluso aquellas que parecieran muy simples (por ejemplo, preparar comida, aseo personal y otras)

• Has intentado hacerte daño o estás planificando hacerlo

• Estás dejando de comer, usas laxantes o vomitas para perder peso

• Estás consumiendo drogas o alcohol frecuentemente y de manera excesiva

• Tienes drásticos cambios en tu estado del ánimo, tus conductas o en tus hábitos de sueño

• Tienes intensos miedos y temores que te impiden realizar tus actividades.

• Te sientes muy pesimista respecto a tu futuro y tus planes.

• Estás atravesando por una situación compleja en tu vida y te cuesta sobrellevarla. Por ejemplo, problemas académicos o económicos, una enfermedad grave, la muerte de un familiar o amigo, ruptura de relación de pareja.

Lo segundo es dónde buscar ayuda. Todo depende del sistema de atención que utilice la persona.

• Un usuario de la red de salud pública, debe dirigirse a un centro de atención primaria o a un consultorio. En el el lugar se debe pedir atención con un médico general, él realizará un diagnóstico y, si es necesario, derivará al paciente a un especialista en salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra. De corresponder, se activan las prestaciones GES, si corresponde.

• En el caso de la salud privada, se puede pedir directamente una consulta con un profesional de la salud mental.

Lo tercero es tener claro cómo es la primera consulta médica y de qué debemos hablar, para esto los consejos son:

• Ser lo más honesto y abierto posible con la información que entregues.

• Enfocarte en los sentimientos y pensamientos que te han motivado a consultar, por sobre el

diagnóstico de lo que tú crees que te está sucediendo.

• Hablar de lo que te sucede y te importa con tus propias palabras. No te preocupes si lo que dices

suena poco profesional o poco relevante.

• Expresar tus expectativas respecto a la consulta y qué esperas encontrar en la atención.

• Puede ayudar tomar notas previas de todo lo que te preocupa o las dudas que tengas, para que

no te olvides de ningún detalle.

En cuarto lugar, también enseña a identificar una crisis de salud mental.  Explica que, como su nombre lo indica, "es un momento crítico en el que sientes que tu malestar psicológico o emocional es insoportable, que puedes perder el control y necesitas encontrar ayuda y apoyo urgente".

Además, alerta en este ítem que el evento se puede manifestar a través de un dolor emocional extremadamente intenso, asociado a crisis de pánico; ideas de hacerse daño o querer morir; alteración del juicio de la realidad e, incluso, la presentación de alucinaciones.

En quinto lugar, detalla cinco mitos asociados a los problemas de salud mental, los cuales limitan la posibilidad de ayudar a quienes están pasando por un mal momento.

Canales de ayuda, Salud Responde 600 360 7777, Fono Drogas y Alcohol 1412, Fono Orientación y Ayuda Violencia contra las mujeres 1455, Fundación Todo Mejora apoyo@todomejora.org

https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/precio-trabajar-costanera/777953/

¿Cómo ayudar a otro?

Otra unidad de la presentación se desmarca del autoconocimiento para entrar a la posibilidad de ayudar a otros.

El manual detalla que existen aspectos que impulsan a las personas a pensar en el suicidio.

• Continuos problemas personales, como situaciones financieras difíciles, fracaso académico, la

ruptura de una relación, alejamiento o escaso contacto con personas significativas.

• Una sensación persistente de desesperanza, inutilidad o fracaso.

• Incertidumbre sobre la orientación o identidad sexual.

• Sensación de no lograr persistentemente las metas esperadas, en relación a pareja, escuela o

trabajo.

• Ser víctima de violencia, discriminación o acoso.

• Una combinación de lo anterior. Una serie de contratiempos que parecen poco significativos

pueden provocar un efecto más devastador que un solo problema.

Al mismo tiempo se pueden identificar señales de alerta en una conversación, en la observación del otro y los sentimientos que percibimos de esa persona.

El documento también recomienda perder el miedo a preguntar por el suicidio: "Si has visto señales de alerta o le ha sucedido alguna situación compleja, pregúntale: '¿Cómo te has sentido con esto?'. Puede encogerse de hombros y decir: 'Estoy bien'. Si no te parece bien, sigue intentándolo, tranquila y gentilmente. Escucha atentamente. Trata de mantener el diálogo abierto haciendo preguntas como. 'Explícame un poco más' o '¿Cómo es eso?'. No niegues lo que te está diciendo y no es necesario hacerle creer que sabes cómo se siente. Evita dar consejos o sermones que pueden no hacerle sentido a la persona afectada"

Concluido ese punto, "pregunta sobre suicidio. Si da alguna señal de que se siente desesperanzada o no visualiza cómo seguir adelante, pregunta claramente y con calma, '¿Has pensando en el suicidio?'. No te conformes o apresures aceptando negaciones o bromas como respuesta".

En el caso de convivir con alguien que tenga este tipo de problemas, el manual invita a limitar el acceso a medios letales: "Elimine o guarde en un lugar seguro todo lo que pueda usar para quitarse la vida, por ejemplo, medicamentos, armas de fuego, soga.

Algunos canales de ayuda

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