Idea de "toque de queda" juvenil en Quilpué recibe rechazo transversal
El alcalde dice que su propuesta busca responsabilizar a los adultos en el cuidado de sus hijos.
Rechazo transversal ha generado una propuesta de ordenanza municipal impulsada por el alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, que busca llevar ante los Juzgados de Policía Local o los Tribunales de Familia a los padres cuyos hijos sean sorprendidos en las calles a altas horas de la noche. "Hemos planteado una ordenanza que responsabilice al adulto sobre la protección de un menor", explicó la autoridad.
La iniciativa se basa en un modelo islandés para prevenir el consumo de drogas y alcohol en jóvenes, que incluye una batería amplia de medidas y que ya ha sido replicado por algunas comunas chilenas. La diferencia es que el programa original no castiga mediante leyes ni ordenanzas, sino que involucra a la sociedad apuntando de un cambio cultural, explica la defensora de la niñez, Patricia Muñoz.
La autoridad es contraria a la iniciativa propuesta en Quilpué. "En ningún caso va a asegurar éxito la medida. Por el contrario, lo único que hará es restringir derechos".
El alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, consideró que lo más importante "es que exista un acuerdo social para que niños y jóvenes no puedan andar solos a altas horas de la noche". Su similar de Lo Barnechea, Felipe Guevara, enfatizó que el modelo de Islandia "tiene un límite horario, pero son las familias y la sociedad las que se ponen de acuerdo en dicho límite".
El alcalde de Renca, Claudio Castro, coincidió en que "un cambio cultural no se logra decretándolo".
En tanto, el abogado constitucionalista Javier Couso advirtió que la idea es "abiertamente inconstitucional, tanto por el órgano que la estaría produciendo (el municipio) como por el fondo".
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