La gastronomía como reinserción: Los jóvenes que buscan una segunda oportunidad vendiendo menús ejecutivos en Recoleta

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Trece jóvenes que participan de una capacitación de la Fundación Paternitas se dedican a cocinar y vender platos de comida a precios módicos. ¿Su motivación? Superar sus pasos por el Sename y aprender el oficio gastronómico.


El peculiar menú de este viernes tiene dos opciones: arvejado de res con arroz graneado o lasagne jamón, ricota y nuez. El precio también llama la atención, porque todo el menú ejecutivo solo cuesta $3.500 pesos, y viene con el plato de fondo, ensalada, postre y bebestible. ¿Cuál es la mayor gracia de estos almuerzos gourmet y caseros, emplazados en plena comuna de Recoleta? Los cocinan jóvenes provenientes del Servicio Nacional de Menores (Sename), como un proyecto de reintegración social y de capacitación laboral.

El nombre del carro es "El+Social", y está ubicado en el patio de la Fundación Paternitas, a la salida de la estación de Metro Cerro Blanco. Desde el 4 de abril pasado que 13 jóvenes están capacitándose en el mundo gastronómico. Son niños que pertenecían a la línea de Responsabilidad Penal Adolescente (RPA), y que todos los días preparan almuerzos que se venden entre las 12.30 y las 15.30 horas.

Los jóvenes son parte de un curso de capacitación tanto en oficio como en habilidades blandas con constante acompañamiento psicosocial. El curso con una duración de dos meses, e irá recibiendo a nuevos integrantes que relevarán a sus compañeros en la preparación y atención del carro de comida.

"Es una puesta en escena de todo el proceso de inserción por el que pasan nuestros jóvenes. No es fácil llevar un pasado con errores, donde la sociedad en que vives critica y muchas veces no da las oportunidades para comenzar de nuevo", señala Alejandro Muñoz, coordinador del Programa Jóvenes-RPA de la Fundación Paternitas.

Y añade que "nosotros quisimos acompañarlos en este proceso y que ellos sintieran que más allá de aprender el oficio propio de la gastronomía, le están entregando algo a las personas, más allá que sea sólo un almuerzo, en el menú van también las ilusiones, la esperanza, la sonrisa de un hijo, de un padre, de una familia".

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