Las “nuevas” cuarentenas y el autocuidado

Como cada mañana el comité de emergencia que se reúne en La Moneda y que encabeza el Presidente Sebastián Piñera toma nota del estado de la pandemia en el país y define los pasos a seguir en materia de medidas para controlar la propagación del virus. La instancia ha sorprendido al levantar las cuarentenas totales en Providencia, Vitacura y Lo Barnechea –medida que se hará efectiva a partir de las 5 am del próximo lunes- y anunciar el debut de las cuarentenas “parciales” para la mitad norte de Ñuñoa y Santiago, y el sector poniente de Puente Alto, que comenzarán a regir mañana a las 22 horas y por siete días. Las Condes continuará una semana más con cuarentena total.

La flexibilización –establecer restricciones para zonas acotadas- ha sido explicada en razón de que los casos de contagios han ido a la baja en aquellos lugares donde se levanta la medida restrictiva y es coherente con la estrategia de “cuarentena progresiva” definida por el gobierno desde el comienzo de la crisis sanitaria. La medida –por cierto- tiene componentes sanitarios, pero también económicos e incluso sociológicos dadas las dificultades de mantener a la población sometida a restricciones de movimientos por periodos largos de tiempo. De hecho, la idea es que las zonas afectas a cuarentena total se vayan haciendo cada vez más acotada a medida que se controlen factores de propagación.

En todo caso el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, fue enfático en señalar que las flexibilizaciones se irán evaluando en el tiempo y –atención aquí - son completamente reversibles. Así la posibilidad del regreso de las cuarentenas totales en las comunas del sector oriente de Santiago que no continuarán en ese régimen son altamente probables y se definirán en función del aumento de los contagios, asociados –en buena parte- al comportamiento de la población.

Con esta nueva batería de medidas queda más que claro que la autodisciplina y el autocuidado siguen siendo la clave de la contención del coronavirus. Mantener distancia social y lavar las manos con regularidad continúa siendo la más efectiva medida para evitar contagios. Y depende –en gran medida- de uno mismo.