Los 365 días de Mañalich en su retorno al Ministerio de Salud

Jaime Mañalich

Un año exacto duró la gestión del exministro, la que estuvo marcada, principalmente, por los cuestionamientos al manejo de la pandemia de Covid-19, pero también por la crisis de la Compin, y choques públicos con funcionarios de la salud.


“Soy un gallo muy peligroso, porque no tengo temor”, y“entiendo que me odien, que les caiga mal, que me quieran hacer desaparecer de la esfera política". Cuando Jaime Mañalich asumió como nuevo ministro de salud hace un año, se recordaron las anteriores aseveraciones -dichas poco después de dejar de ser ministro en el primer gobierno de Sebastián Piñera- para reflejar el nuevo estilo que imprimiría a la cartera: duro y directo.

Mañalich juró como ministro hace exactamente un año, el 13 de junio de 2019. Reemplazó en el cargo a Emilio Santelices, con quien había tenido serias discrepancias públicas, principalmente por el foco de la reforma a la salud más ligado a Isapres en vez de a Fonasa.

Los primeros meses del también exgerente general de la Clínica Las Condes al mando del Minsal estuvieron marcados por las funas públicas que recibió por parte de funcionarios de salud mientras recorría los centros de la red hospitalaria.

No obstante, en ese entonces el principal foco de conflicto estuvo radicado en la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), donde se produjo una alta demanda por pago de licencias, lo que generó un colapso de la atención al público. Este hecho, incluso, motivó que el Presidente Sebastián Piñera, pidiera disculpas y anunciara una reestructuración al servicio.

Gestión marcada por la crisis del Covid-19

Mañalich alcanzó a estar poco más de 100 días al mando de la crisis nacional causada por el avance de la pandemia de Covid-19 que afecta al país.

Luego de la confirmación del primer caso de coronavirus en el país, el pasado 3 de marzo, el manejo de la crisis sanitaria por parte del exsecretario de Estado ha sido constantemente cuestionada por diversos actores.

Durante abril, el gobierno y las autoridades sanitarias defendieron el concepto de “nueva normalidad” o “retorno seguro”. Esto fue criticada por distintos expertos quienes, entre otras cosas, advertían que podía dar un mensaje confuso. En esa línea, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, había afirmado -el pasado 20 de abril- que podría darse un retorno paulatino a la vida cotidiana como, por ejemplo, poder tomarse un café, con “pocos amigos, utilizando mascarillas y manteniendo las distancias”, mientras que el extitular de Salud, consultado por estos dichos, sostuvo que “la subsecretaria tiene una debilidad enorme por el café y en ese sentido la comprendo. Hay múltiples ejemplos, tomarse una cerveza, comerse una empanada”.

Sin embargo, algunos de los choques ocurrieron también dentro del mismo gabinete. El entonces ministro de Salud había sostenido que fue un “error” suspender las clases, medida que había sido pedida por distintos alcaldes y otras autoridades en vista de evitar una mayor propagación del virus. Incluso manifestó que “los niños entre 6 y 10 años, dado que no hay escuela no están siendo vacunados”. Tanto sus pares del Interior y Educación -Gonzalo Blumel y Raúl Figueroa, respectivamente- reaccionaron al respecto y defendieron la medida, sosteniendo que tanto la alimentación como vacunación se llevarían a cabo.

Los nuevos casos positivos ya habían comenzado a superar los mil diarios a nivel nacional, cuando el entonces ministro de Salud responsabilizada al “mal comportamiento” de la ciudadanía. Esto especialmente en la Región Metropolitana, la que concentraba la mayor cantidad de contagios y donde había nueve comunas bajo cuarentena. En ese contexto, Mañalich acuñaba un nuevo término: “La batalla de Santiago”.

Más de 77 mil contagiados se habían confirmado el 26 de mayo, cuando el exministro de Salud manifestaba que “lo que hemos aprendido duramente esta pandemia es que todos los ejercicios epidemiológicos, las fórmulas de proyección con las que yo mismo me seduje en enero, se han derrumbado como castillo de naipes”.

“Si no damos en serio, con toda la energía, la batalla de Santiago, la guerra contra el Covid se va a perder”, dijo entonces el exjefe del Minsal.

Asimismo, sólo dos días después, el extitular del Minsal emitía una de sus frases más cuestionadas en el manejo de la pandemia. En el matinal Mucho Gusto de Mega, el entonces secretario de Estado explicaba el nivel de contagiosidad del Covid-19 y cómo variaba en distintos sectores de Santiago, donde aseguró que en uno de ellos “hay un nivel se pobreza y hacinamiento del cual yo no tenía conciencia de la magnitud que tenía”.

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