“15.00: Uno de los traductores de Nicolás Zepeda está llorando. El traductor de Taeko Kurosaki también llora. El silencio en la sala es impresionante. Casi nadie se mueve”.

De esta forma el sitio de la red France 3 describe el momento en que la madre de Narumi Kurosaki, Taeko Kurosaki, dio su testimonio en una nueva jornada del juicio contra el chileno Nicolás Zepeda por el homicidio de la joven japonesa desaparecida en diciembre de 2016.

“Desde hace más de 5 años estoy psicológicamente destruida y tengo una gran desconfianza hacia las personas. He abandonado todas mis actividades profesionales. Me aíslo. Por eso he perdido la facilidad de palabra. Puede ser que mi discurso sea largo, interrumpido por silencios, les pido disculpas, les pido que tengan paciencia para escucharme”, dijo la mujer en el estrado.

Taeko Kurosaki sostenía un retrato de su hija que tenía 21 años cuando desapareció.

“Me gustaría expresar mi gratitud y también mis disculpas por las molestias causadas por este caso, para todos aquellos que se tomaron la molestia de llevar adelante este caso por mi hija”, expresó la madre de la joven al iniciar su declaración.

El caso

La última que vez que se vio a Narumi Kurosaki fue cenando con quien entonces era su expareja, el chileno Nicolás Zepeda, en el restaurante “La Table de Gustave”, 25 kilómetros al sur de Besanzón, la tarde del 4 de diciembre de 2016. De madrugada, los compañeros de la residencia de estudiantes escucharon “espantosos gritos de mujer” procedentes de la zona de su habitación.

El 2 de diciembre de 2019 la Cancillería chilena recibió la solicitud de extradición de Nicolás Zepeda por parte del gobierno de Francia.

Taeko Kurosaki se había negado a dar cualquier entrevista o declaración pública, a pesar de la alta exposición que el caso ha tenido en Japón, hasta principios de 2020, en vísperas de la primera audiencia de extradición del sospechoso por el crimen, cuando ella y sus dos hijas menores, Honami y Kurum escribieron a la embajada de su país en Chile.

A los meses, Zepeda fue extraditado a Francia para ser interrogado. El 24 de julio de 2020 fue puesto en prisión preventiva a la espera del juicio que se inició hace una semana.

En el primer interrogatorio que enfrentó el jueves, el chileno se refirió al encuentro que tuvo antes de la desaparición de la joven estudiante japonesa: “Fue bonito”, aseguró.

Nicolás Zepeda en el juicio. Foto: Patrick Hertzog / AFP.