Mario Farren, nuevo asesor presidencial en ciberseguridad: "Debemos dar una nueva institucionalidad a la ciberseguridad"

El anuncio de Mario Farren como nuevo asesor presidencial de ciberseguridad ocurrió en un momento cuando comenzaban a multiplicarse las críticas al gobierno por la vacancia de siete meses del cargo. Más aún, cuando esta semana se conoció una nueva filtración masiva de información bancaria que afectó a más de 41.500 usuarios.

En este contexto, Farren debe comenzar a trabajar en una tarea que no le es ajena. Como superintendente de Bancos, debió enfrentar el ataque informático al Banco de Chile, que le costó a la institución US$ 10 millones. Y durante 2018 lideró desde la institución la agenda normativa de ciberseguridad, la que consideró la modificación a la norma de reporte de incidentes operacionales y la creación de un departamento de ciberseguridad, entre otras.

Hoy, desde su oficina en La Moneda, deberá asumir la tramitación en el Congreso de la polémica Ley de Delitos Informáticos, así como el posicionamiento comunicacional de la ciberseguridad. A dos días de haber asumido, Farren responde por escrito sobre sus principales desafíos.

Según cifras de las policías, en los últimos cuatro años se han triplicado las investigaciones por uso fraudulento de tarjetas, ¿es un escenario preocupante?

Estamos viviendo una verdadera revolución en digitalización de productos y servicios. El retail, la hotelería, el transporte, servicios de comida, energía, salud, la forma de organizar el trabajo, la industria financiera, todas enfrentan oportunidades y amenazas por el uso de tecnologías digitales. Las primeras vienen por el lado de la productividad y la globalización, mientras que las amenazas vienen por la obsolescencia de la infraestructura física, por ejemplo, y por los nuevos riesgos operacionales, como la ciberseguridad.

¿Cuáles son sus principales desafíos?

En 2015 hubo 615 millones de transacciones con tarjetas de débito en Chile, mientras que el año 2018 hubo 1.137 millones de transacciones. El uso de tarjetas de crédito ha crecido a un ritmo de un 20% por año, por lo que nos debe preocupar la incidencia de estos delitos. Hoy, todo el manejo de información en la salud es por medios digitales. Si un hospital se queda sin servidores, no puede atender. Si ocurre lo mismo en un aeropuerto, ni qué hablar.

¿Cuál es el rol que debe tener la banca en este tipo de delitos?

La ciberseguridad es una tarea de todos. Las empresas o servicios que ofrecen estos productos deben diseñarlos con los estándares apropiados de seguridad, que permitan un buen equilibrio entre confiabilidad y costo. Los usuarios deben hacer lo suyo cuidando sus medios de pago, reportando las situaciones sospechosas a los centros de atención que, por ley, deben proveer las empresas. El gobierno y los reguladores debemos generar los incentivos y las leyes para que la gente pueda confiar en estos servicios, para que exista diversidad de oferentes, innovación y la mayor inclusión posible.

¿Cómo se aborda este fenómeno?

Debemos avanzar con la legislación en materias de ciberseguridad, infraestructura crítica, protección de datos y delitos informáticos que están en distintos grados de avance. Debemos dar una nueva institucionalidad a la ciberseguridad en Chile, dependiente del Ministerio del Interior, para coordinar las políticas y asegurarnos de que ningún sector se queda atrás en esta materia.b