Este jueves por la mañana se confirmó la salida de Mario Rozas como general director de Carabineros. Ello, un día después del operativo en un hogar del Sename en Talcahuano que dejó dos menores baleados.

La dimisión se produjo en el contexto de una reunión en La Moneda, encabezada por el Presidente Sebastián Piñera, y en la que participaron el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, y el propio Rozas.

Durante el encuentro, Piñera recibió la renuncia del ahora exjefe de Carabineros y la aceptó. De esta forma, el Mandatario decidió reemplazar a Rozas por el general Ricardo Yáñez, quien se desempeñaba como subdirector y que a partir de ahora será el número uno de la institución.

Imagen de archivo en que aparecen el presidente Sebastián Piñera y Mario Rozas, ahora exgeneral director de Carabineros.

Las señales

Ya ayer se había dado una señal al respecto, cuando Piñera canceló su asistencia a la ceremonia de ascenso de los generales.

Desde Presidencia, habían señalado que “dados los lamentables hechos ocurridos en la residencia de menores Carlos Macera, en la comuna de Talcahuano, el Presidente Piñera está concentrado en que se esclarezca la verdad en forma total y oportuna”.

El hecho generó rechazo desde diversos sectores, partiendo por el propio gobierno: el ministro Delgado sostuvo ayer que “como gobierno de Chile nos duele lo que ha ocurrido. Es un hecho de máxima gravedad, el Estado está para proteger a los niños y jóvenes”.

Y otros, derechamente, pidieron la salida incluso anunciando el “congelamiento” de sus relaciones con el gobierno, como fue el caso del PPD.

Rozas, sabiendo que hoy dejaría de ser el general director de Carabineros, durante la mañana de hoy se despidió de sus compañeros de armas.