Ñuble, Metropolitana y Tarapacá lideran listado de regiones con mayor porcentaje de homicidios con armas de fuego

Catastro de la PDI revela que los crímenes realizados con estos pertrechos aumentaron 31% el año pasado, en comparación con 2019. Ministerio Público, por su parte, advierte una caída en la utilización de armamentos hechizos.


El tiroteo ocurrido a solo dos días de la Navidad del año pasado, que tuvo como escenario una feria de Maipú y dejó a una mujer fallecida y a otras cuatro personas heridas, fue la prueba que sirvió para reforzar la información que policías y fiscales ya venían monitoreando: el aumento de los delitos violentos, especialmente los homicidios.

En medio de este contexto, la Jefatura Nacional de Delitos Contra las Personas de la PDI -de la cual depende la Brigada de Homicidios Metropolitana- elaboró un análisis sobre el uso de armas de fuego en este tipo de ilícitos, comparando los años 2019 y 2020. El informe da cuenta de que en 2019 hubo un total de 744 homicidios y el año pasado se registraron 895, lo cual equivale a un aumento del 20% en los delitos que indagó la PDI. Se trata de una cifra que abarca más del 80% de los casos ocurridos a nivel nacional.

“En los años 2019 y 2020, las principales modalidades empleadas fueron el uso de arma de fuego, con un 45%; el uso de arma cortante, con un 43%; el uso de elemento contundente, con un 8%, y finalmente un 4% en otras modalidades”, afirma el jefe nacional de Delitos contra las Personas, prefecto inspector Juan Carlos Carrasco.

El jefe policial agrega que “en los últimos dos años se ha observado un aumento considerable en el uso de armas de fuego y armas de fuego modificadas, donde podemos evidenciar que en el año 2019 se cometieron 319 homicidios cuya modalidad fue la utilización de arma de fuego, versus 417 homicidios con este tipo de implemento en el año 2020, lo que representa un aumento en un 31%”. A esos datos se agrega un alza de 16% respecto del uso de armas cortantes y un 10% del empleo de elementos contundentes. La varianza, de hecho, se ha dado de forma generalizada en las 16 regiones del país. Al ver las zonas que lideran el ranking de este delito, el informe arroja que el año pasado las regiones que presentan mayor prevalencia de homicidio con armas de fuego fueron Ñuble (62%), Metropolitana (54%), Tarapacá (53%) y Biobío (53%).

Carrasco cuenta que del resultados de sus investigaciones han podido establecer que “el móvil más frecuente se encuentra asociado a conflictos interpersonales, discusión, rencillas anteriores y robo”.

Otro dato relevante del análisis realizado por la PDI tiene que ver con la nacionalidad de los imputados. A pesar de que la mayoría son chilenos, el año pasado se registró un alza en los extranjeros. En 2019, de un total de 200 imputados, solamente dos fueron foráneos. En 2020, de un total de 175, hubo 12 imputados de nacionalidad extranjera. Este fenómeno, a juicio de la PDI, “requiere de un estudio más acabado al respecto”.

Zona sur de Santiago

Una de las áreas de la Región Metropolitana más afectadas por estos delitos es la correspondiente a la Fiscalía Sur. El persecutor jefe de Delitos Violentos de esa repartición, Christian Toledo, cuenta que el aumento de los homicidios en su zona, el año pasado, fue de un 50%. Asimismo, confirma que apreciaron un aumento en el uso de armas de fuego y relata que las comunas más afectadas fueron La Pintana, El Bosque y Puente Alto.

“Creemos que la evolución de ciertos grupos o personas con mayor acceso a armas tiene relación con la mayor utilización en este tipo de delitos. Antes, muchas veces se cometía con armas hechizas, de fabricación artesanal. Hoy por hoy son escasas las armas hechizas que se utilizan en la comisión de delitos de homicidio. El mayor acceso se da ya sea por inscripciones irregulares, productos de robo o también en algunos casos son armas importadas desde el extranjero hacia Chile”, dice Toledo.

El persecutor comenta que el trabajo del Ministerio Público, en estos hechos, se enfoca principalmente en perseguir el fenómeno completo: ver su posible conexión con el narcotráfico, incautar las armas y lograr la desarticulación de la banda.

Toledo valora que este año empiece a funcionar la nueva Brigada de Homicidios —que este mes está de aniversario y cumplirá 72 años—, enfocada ahora en la zona sur de la capital. “Es relevante, porque tendríamos una mayor cercanía con la unidad y los funcionarios tendrán un mayor conocimiento de las comunas que son competencia de esta fiscalía, lo que también podría influir en mejores resultados de los que ya tenemos”.

Gobierno

En el Ejecutvo también están al tanto de todo este fenómeno. A juicio del subsecretario (S) de Prevención del Delito, Fernando Salamé, el recrudecimiento de ese delito se debe a que “el contexto sanitario, el cierre de las fronteras y la imposición del toque de queda han producido una menor entrada de droga al país, generando un mayor enfrentamiento entre las bandas y un aumento en la violencia que se produce en este tipo de situaciones”. Por eso, Salamé hace un llamado a los parlamentarios para que legislen cuanto antes “el proyecto de ley que mejora la persecución del narcotráfico, el crimen organizado y la ley de armas, para lograr una verdadera trazabilidad en el ADN balístico”.

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