Oficina de la ONU en Chile “felicita” aprobación en el Congreso de paridad de género en el órgano constituyente

“El Sistema de las Naciones Unidas en Chile felicita la aprobación de la paridad de género para la conformación de un eventual órgano constituyente en el país. La decisión, adoptada el día de ayer por ambas cámaras del Congreso de la República, reafirma la importancia de avanzar hacia una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones en el ámbito público y refleja la voluntad de actores políticos y de la sociedad civil de promover mecanismos institucionales para hacer efectivo el derecho a participar”.

Así comienza el comunicado que emitió este jueves la oficina de Naciones Unidas en Chile valorando la aprobación de dicha medida en el Parlamento. De ganar la opción “Apruebo” (una nueva Constitución) en el plebiscito del 26 de abril, el órgano constituyente se transformará en el primero del mundo en garantizar una conformación equitativa de hombres y mujeres.

Según la ONU: “a pocos días de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, Naciones Unidas en Chile saluda esta histórica iniciativa, que contribuye a superar las discriminaciones que afectan a las mujeres en distintas esferas de la vida, y es, además, una oportunidad para la inclusión del enfoque de igualdad de género en una nueva Constitución, de ser aprobada en el plebiscito del 26 de abril”.

El comunicado agrega que “esta iniciativa –que recoge una de las recomendaciones de la Misión Especial de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos (ACNUDH) realizada a fines del año pasado- reconoce las barreras estructurales que han tenido las mujeres para acceder al poder y a la toma de decisiones, y evidencia la necesidad de incluir la voz de las mujeres para la construcción de una sociedad más justa y plenamente democrática”.

La oficina del Alto Comisionado para los DD.HH. de Naciones Unidas es liderada por la expresidenta Michelle Bachelet desde septiembre de 2018.

La reforma aprobada el miércoles primero por la Cámara de Diputados y luego por el Senado fija un mecanismo de corrección para lograr representación igualitaria en el órgano constituyente -en caso de que se apruebe la opción de una nueva Carta Magna- obligando a los partidos a presentar listas paritarias -50% hombres y 50% mujeres-.

También establece que la lista estará encabezada siempre por una mujer, alternando luego entre un hombre y una mujer de modo sucesivo.

Además, garantiza un mecanismo correctivo en caso de que en los distritos no se logre la paridad. Así, se propone que se ordenen los candidatos del sexo sobrerrepresentado de mayor a menor votación y se reemplacen los últimos cuantas veces sea necesario por aquellas cartas con mayor votación del sexo que hubiese obtenido la menor cantidad de escaños.