“Tenemos un grave problema con la delincuencia. En toda la Macrozona Norte se han elevado las tasas de crimen de alta connotación pública. Uno podría hacer los análisis estadísticos y claro que estamos volviendo a los niveles de pandemia, pero lo que se ha notado es una mayor presencia de crímenes, con mayor tipo de violencia, con mayor grado de amenazas hacia la población. Lo que hay es una sensación de inseguridad muy grande, la ciudadanía lo que quiere son medidas claras”.

Así es como Ricardo Díaz (Ind.-UC), gobernador de la Región de Antofagasta, define el actual escenario de la zona, sector que desde 2021 se ha visto afectado por un aumento de la delincuencia e inseguridad, donde los casos policiales por el delito de homicidio han tenido un aumento del 167%. Escenario que, según autoridades, se debe principalmente a la inmigración ilegal y poco apoyo policial en la zona.

¿Desde cuándo diría que la zona está con este complejo escenario?

Lo que pasa es que el año pasado, durante la administración del Presidente Sebastián Piñera, no hubo ningún control migratorio. Ellos decían que tenían las fronteras cerradas, pero en realidad entraban y echaban personas por pasos habilitados y no habilitados. Y acá en mi región nosotros teníamos alrededor de 100 ingresos diarios por los pasos de la cordillera, además de alrededor de 250 ingresos que venían por la zona de Colchane, desde la Región de Tarapacá hasta la nuestra. No había control respecto de quienes entraban. Entre agosto y diciembre (de 2021) tomamos 45.000 exámenes PCR a migrantes. Yo creo que ahí empezó esta sensación de inseguridad; el que se ocuparan los espacios públicos, las plazas, los parques, las playas (...) Así (se fue) generando este miedo respecto a lo que está pasando.

Hoy, por lo menos en mi región, en las zonas costeras está mucho más resguardado: hay control de militares, hay control de Carabineros. De hecho, Carabineros la semana pasada encontró 200 kilos de droga en estos operativos. Entonces hay mayor resguardo en la frontera. Lo que pasa son esos 45.000 extranjeros que entraron y que nadie sabe quiénes son, dónde están, cuál es su situación.

¿Cómo funcionó el estado de excepción que se aplicó a principios de año y el posterior despliegue militar?

Por lo menos en mi región, el despliegue militar está en los pasos fronterizos. Nuestra cordillera y desierto son muy amplios, se puede ingresar por cualquier lugar. He visto que con los dispositivos de radares, con cámaras técnicas, con drones, hay un mayor resguardo de la frontera. El tema lo estamos teniendo en todo el sector de la línea férrea, las carreteras. Por eso es que nosotros hemos planteado que se hace necesario un estado de excepción acotado.

¿Esa militarización fue suficiente para frenar los hechos de violencia?

El estado de excepción tiene que ser eso, una excepción, una situación excepcional que tú admites en un momento y que te permite reorganizar la seguridad. En ese momento, cuando estaba el Presidente Piñera, nosotros le pedimos ese estado de excepción porque hacía falta mayor control de la migración en las carreteras. Esa época nosotros teníamos la situación desatada: ola de migrantes, grupos de 30-40 personas que caminaban por las carreteras y amenazaban a los camiones. Eso se controló y hoy hay control militar en la frontera y cada uno de nosotros ha ido revisando lo que sería el transporte de cobre y establecer algunas zonas seguras. Hemos visto que ha habido robos en algunas faenas mineras y no están cercanas a las poblaciones y por lo mismo las hace mucho más vulnerables a este tipo de asaltos. Lo mismo pasa con las industrias eléctricas. Estas plantas fotovoltaicas también se han asaltado, por eso creemos que debe haber un estado de excepción acotado que permita controlar tales situaciones.

¿Qué definiría usted por estado de excepción acotado?

Lo que sería la infraestructura crítica: el transporte de cobre, de trabajadores, las carreteras. Porque si logras que haya un control ahí, por la baja dotación que tenemos de carabineros, podrías fomentar el aumento, la rearticulación de los carabineros más bien en las ciudades y en las poblaciones, que es donde también tenemos otro foco de inseguridad. Es eso lo que hemos estado pidiendo. Ahora, se llame estado de excepción o infraestructura crítica, es una medida concreta que ayuda a paliar esta sensación de inseguridad en la región. Y ahí espero que haya una respuesta. Hemos estado conversando ahora con Interior a propósito del robo de cobre y me han ido adelantando que hay un plan especial para el trabajo con ferrocarriles y entiendo que eso implicaría mayor dotación de carabineros. Eso ya es una buena noticia, porque permite que lo que ya tenemos lo podamos concentrar en las poblaciones.

Como comunidad, ¿se sienten abandonados?

Esa es una sensación que viene por años acá. Cuando tú miras lo que aporta el Norte Grande en términos de riqueza, esta región tiene el 30% de las producciones que se producen en todo el país. Esa región, en términos de exportación, exporta lo mismo que la Región de Valparaíso. Esta región aporta al PIB por lo menos un 12%. Pero cuando miras la inversión estatal no sobrepasa el 1,7%. Claro que hay una sensación de abandono. Cuando miras el desarrollo (de otras regiones) y qué ha significado Codelco para el desarrollo de Calama, tienen más áreas verdes, tiene mejores hospitales, tiene mejores escuelas. No le ha hecho bien Codelco a Calama.

Pese a que el estado de excepción que ustedes piden ha sido solicitado en forma transversal, ¿por qué cree que el gobierno no ha acogido esta demanda?

Yo creo que eso debe preguntárselo al gobierno. Entiendo que ahí hay una postura de no querer tener mayor presencia militar en las ciudades, pero eso no es lo que estamos pidiendo. Nosotros estamos pidiendo resguardo de todas las zonas que son no urbanas y en el fondo cuando ocurren este tipo de asaltos, este tipo de situaciones, lo que pasa es que la baja dotación de carabineros que tenemos se envía para allá y se dejan de proteger a las poblaciones.

El Presidente Boric junto a la ministra Carolina Tohá visitarán la Región de Antofagasta. ¿Qué esperan de este viaje?

El Presidente ha aceptado nuestra invitación de no solamente llegar a la capital regional, sino que también llegar a Calama, Tocopilla, en donde tenemos otro tipo de dificultades. Porque el problema que tenemos en nuestra región no solo es la delincuencia, también tenemos insuficiencia de viviendas y varios problemas con respecto al acceso a salud. En Tocopilla, el problema del empleo es muy complejo y en la agenda que hemos estado trabajando a propósito de esta invitación que le hicimos al Presidente, hemos visto que él viene con propuestas, con medidas concretas para ir resolviendo otros tema de salud, de vivienda, de empleo y también hacerse cargo de este desafío que le plantea a la región en términos de seguridad.

¿Conoce detalles de eventuales anuncios que pudieran darse?

Hay un compromiso del Presidente y tiene que ver con la creación de un centro oncológico en Calama. En temas de seguridad, me ha tocado hacer las coordinaciones entre la empresa de ferrocarriles y el Ministerio de Interior para dar ciertas garantías que se requieren para los trabajadores de esa empresa. También hemos visto que viene muy preocupado de cómo apoyar nuestra estrategia del corredor bioceánico, que eso es una muy buena noticia para Tocopilla, porque si contamos con el apoyo del Presidente en esa dinámica podríamos darle a la comuna respuesta a la grave situación de empleo que tiene. (...) Creo que hemos logrado que nuestro Presidente escuche la necesidad de la región y que atienda a esas visiones que él tiene. Nosotros como región creemos que podemos hacer un aporte al resto del país en todo lo que tiene que ver con reactivación económica y planes de futuro: este corredor bioceánico, la inauguración de nuestra primera planta de hidrógeno solar pública. El hecho de que generemos también las condiciones para la producción de energías limpias, eso le abre al país un horizonte nuevo de acción.

¿Mañana van a solicitarle directamente al Presidente que aplique la medida de excepción?

Bueno, eso se le ha solicitado, los parlamentarios lo han hecho y mañana el Presidente va a tener alguna reunión con distintos grupos a través de un encuentro ciudadano en donde yo entiendo que los ciudadanos le van a plantear cuáles son las deficiencias que han visto en términos de seguridad. Y yo creo que ahí el Presidente será capaz de escuchar el clamor de esta región y será capaz de plantear algunas medidas concretas para eso. Pero sería muy torpe reducir la visita del Presidente Gabriel Boric solamente a los temas de delincuencia. Esta región tiene muchos más dolores en temas de salud, de vivienda y de empleo que también merecen una respuesta. Y eso es algo que tenemos que tratar de sacar.

La exministra Izkia Siches había anunciado un plan para enfrentar la crisis migratoria en la Macrozona Norte a través de varias medidas. ¿En qué quedó ese plan?

Poco se avanzó. He visto en la nueva administración del Ministerio del Interior una mejor capacidad de reacción y entendimiento de los problemas de la región. Específicamente, en este tema del asalto al tren, desde el primer día que me contacté con el ministerio pudimos generar esta articulación entre los trabajadores, la empresa... Creo y tengo confianza que con esta nueva administración del Interior podamos lograr medidas mucho más concretas, que sea mucho más capaz. Y si algo le hemos dicho al gobierno central a propósito de esta visita, es que la región ya no está para anuncios. La región tiene que tener medidas concretas y claras.

¿A qué se debió ese poco avance?

Tuvimos conversaciones, pero no resoluciones. Yo notaba que en el fondo se conversaba mucho, se planteaban muchas ideas y se concretaba poco. Ahora, en esta crisis, he visto que ha estado todo el equipo del Ministerio del Interior trabajando con la industria y trabajadores para poder dar certeza y garantías. Entonces se dio todo un cambio en términos de gestión.

En el caso de que en esta visita no se acoja la petición de estado de excepción, ¿qué harán?

Yo espero que si no se va a acoger esta medida, se nos explique cuáles son las causas de por qué no se está aplicando. No puede ser que no se aplique una medida porque simplemente se tiene desconfianza respecto de lo que se puede o no se puede hacer. Yo creo que si no se va a aplicar, es bueno que vengan algunas acciones paliativas que vayan en la misma dirección.

¿Por qué cree que en la zona sur sí hay estado de excepción y acá en el norte no?

Eso es algo que todavía no me explico. Los parlamentarios han estado por mucho tiempo planteando esa necesidad. Habría que preguntarle al gobierno a nivel central por qué hay criterios tan dispares, sobre todo cuando la situación que está ocurriendo acá es mucho más grave. Se están arriesgando $ 2.500 millones, que es lo que se transporta en cobre y que es la riqueza del país.