“Se les quita el sueño a los niños”: el lamento del profesor de la escuela rural que fue quemada en Victoria

"No se pueden apoyar estas formas, la forma que esto se hace, de manera tan violenta, violentar no solamente la estructura de algo sino que también las emociones, sobre todo de los niños", señaló el docente.


Totalmente destruida resultó una escuela que atiende a niños de primero a sexto básico en una zona rural de la comuna de Victoria, en la Región de La Araucanía, tras el ataque de un grupo de sujetos que a rostro cubierto irrumpió en la propiedad esta madrugada e incendió el inmueble.

Junto a los escombros humeantes de las salas en las que eran educados sus niños, la comunidad de la Escuela Particular Bollilco discutía esta mañana la forma de dar continuidad a las clases, pese a la destrucción total del recinto.

“Tenemos una matrícula de 18 pequeños de primero a sexto año básico, divididos en dos salas y claramente era una realidad distinta a un colegio urbano, hay más conexión, somos prácticamente una familia”, contó el profesor de la escuela, en entrevista con 24 Horas, impactado todavía por lo ocurrido.

El profesor de educación básica e intercultural, con ocho años trabajando en el colegio, contó que mantiene una fuerte conexión con la comunidad.

“Me vine a vivir acá porque yo también soy de campo”, relató Patricio Lizama Sánchez.

La Alianza Cristiana y Misionera de Chile, sostenedores de la escuela, emitieron un comunicado señalando que “gracias a Dios, el profesor que cuida el recinto, pudo salir y con los vecinos trabajaron en conjunto para evitar que la casa aledaña se queme también”. El educador escapó por una ventana durante la noche, cuando se estaba concretando el ataque.

“Estamos muy acongojados, muy apenados, con sentimientos encontrados de pena y rabia, sin poder darle una explicación a esto. Ha sido difícil”, reconoció el docente.

En el lugar se encontró un lienzo con la firma del grupo Resistencia Mapuche Malleco que hacía alusión a los comuneros presos trasladados desde Angol a otros penales.

“Por más que queramos apoyar ciertas causas, no se pueden apoyar estas formas, la forma que esto se hace, de manera tan violenta, violentar no solamente la estructura de algo sino que también las emociones, sobre todo de los niños. Considero que se les quita el sueño y se les vulnera en sus derechos”, sentenció el profesor.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.