SISS descartó presencia de coliformes fecales tras episodio de malos olores y turbiedad del agua

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Paralelamente, el organismo solicitó a Aguas Andinas estudios de vulnerabilidad en las redes de agua potable y alcantarillado, que permitan evitar la ocurrencia de situaciones que afecten la calidad y continuidad del servicio.


Tras la denuncia de los vecinos de La Reina y Las Condes sobre que el agua potable tenía mal olor y turbiedad, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) entregó los resultados de los análisis realizados, los que arrojaron que no hay presencia de coliformes fecales que puedan causar enfermedades.

El organismo informó que las muestras bacteriológicas tomadas en la red púbica de agua potable y analizadas por el DICTUC, permiten asegurar una buena calidad bacteriológica del agua suministrada por Aguas Andinas.

De esta manera, se descarta la presencia de coliformes fecales, los que pueden incidir en la ocurrencia de enfermedades entéricas que puedan afectar a la población.

Sin perjuicio de lo anterior, la SISS indicó que el resultado de las muestras no afecta el desarrollo de la investigación sumaria que inició en contra de Aguas Andinas, para determinar su responsabilidad en la contaminación del agua potable que afectó a los vecinos.

Es preciso recordar que la concesionaria informó ante la SISS y a las autoridades que luego de la investigación realizada por personal de la compañía, detectó la ocurrencia de una descarga clandestina habría afectado la red y sería la causa que provocó los malos olores.

En este sentido, el superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna señaló que lo más importante es la atención a los vecinos, y que se le ha requerido a la compañía tener un contacto directo con ellos para superar esta situación, atentos a sus necesidades.

"De esta manera, y de acuerdo a lo que arroje la investigación, se establecerán los niveles máximos de multas que puede arriesgar Aguas Andinas", advirtió.

El titular de la SISS informó que requirió a la compañía estudios de vulnerabilidad a los sistemas de agua potable y alcantarillado, que permitan revelar el grado de seguridad de la infraestructura, de manera de instruir acciones preventivas frente a las amenazas existentes en la ciudad donde se ubican los sistemas.

"Debemos poner a las personas en el centro de nuestra labor: entregarles servicios continuos, y de calidad; y para ello la empresa debe contar con aquellos elementos de seguridad en sus instalaciones que permitan dar confianza a la comunidad de que la calidad del servicio que reciben no será alterado por la acción irresponsable de terceros", enfatizó.

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