Faltan pocas horas para un nuevo aniversario de la implementación del Transantiago, que comenzó el 10 de febrero de 2007, y el sistema sigue en una encrucijada.

La licitación que permitirá renovar el 50% de la flota, cambiar el esquema de pago a los operadores e incluir nuevos estándares de calidad sigue suspendida. Esto, luego de que el Tribunal de Defensa de Libre Competencia (TDLC) acogiera, el 25 de enero pasado, un requerimiento interpuesto por Transanber, una de las empresas postulantes, que acusaba falta de competencia en el proceso.

Aunque esta semana, según los pronósticos del Ministerio de Transportes, debía levantarse la medida y adjudicarse las seis zonas que están en el competencia, el TDLC solicitó el martes un nuevo informe al ministerio, requiriendo más información, lo que dilataría aún más la licitación y complicaría al gobierno, que apostaba a dejar cerrado el proceso antes de que termine la actual administración, el próximo 11 de marzo.

Según la resolución, el tribunal "ordena al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones proporcionar en un plazo de tres días hábiles a contar de esta fecha (6 de febrero) los antecedentes utilizados para elaborar el 'Informe costos de terminales en operación'". La existencia de terminales disponibles para que las empresas que se adjudiquen la licitación pudieran operar es uno de los aspectos cuestionados por la empresa Transanber, quien señaló en su presentación que "es imposible cumplir con el requerimiento de las terminales de buses, porque esos recintos pertenecen a los actuales operadores".

Al respecto, la ministra del ramo, Paola Tapia, señaló que "entregamos nuestros argumentos y el Tribunal requirió información adicional, que estamos trabajando para entregar durante esta semana".

Agregó que el proceso de licitación estaba en una etapa muy avanzada y que "apenas se levante la medida, que como dice la ley es de carácter transitoria, esperamos cerrarlo y adjudicar".

Balance

La dilación del proceso ocurre justo cuando se cumplen 11 años de la puesta en marcha del sistema de transporte capitalino. Y según las cifras entregadas durante esta semana, la información es auspiciosa.

La evasión en el pago del pasaje, uno de los principales problemas que ha debido enfrentar, llegó al 23,7%, la cifra más bajo en los últimos tres años.

La ministra Tapia destacó, en este sentido, que se ha trabajado en varios pilares para mejorar el sistema, "entre ellos el aumento de lugares de carga, los que subieron en un 78% respecto a lo que existía en 2014 y la aprobación de la ley marco de evasión, que esperamos sea despachada en marzo próximo".

Respecto a la nueva caída en el número de pasajeros que utiliza el sistema de buses, en relación a los que prefieren Metro, destacó el repunte de Transantiago durante el último trimestre llegando a 868 millones en de validaciones en 2017. "La tendencia se revierte durante los últimos meses del años. El alza en las validaciones es una señal muy positiva que además coincide con la baja de la evasión", afirmó.