Bruno Senna es uno de los muchos ex pilotos de la Fórmula Uno que desde este viernes darán vida a la Fórmula E, la serie de autos eléctricos que, según dicen, es el futuro sustentable de la Fórmula Uno.
El brasileño confirma esto a La Tercera, en una teleconferencia: "Creo que la Fórmula E tiene el potencial para ser el futuro del automovilismo. Por el momento los autos están limitados por la tecnología de las baterías, así que no podemos llegar a 600 o 700 caballos de fuerza. Pero en este deporte siempre está el espacio para el desarrollo tecnológico".
Entonces, ¿esta tecnología se impondrá?
La tendencia en la Fórmula E es muy distinta a la de la F1. Por ejemplo, tenemos un motor de 300 caballos que pesa 27 kilos; en la F1 el impulsor de 800 o 700 caballos pesa 100 kilos, es una potencia proporcionalmente similar. Más allá de lo de la batería, estos autos pueden ser muy rápidos, porque controlan mucho mejor las características de rotación. Pueden ser muy ágiles, se pueden alimentar las ruedas independientemente, puede haber tracción en las cuatro ruedas: las posibilidades son ilimitadas y mucho más avanzadas que lo que podemos conseguir con motores a petróleo, así que hay un gran entusiasmo por esta tecnología de tremendo futuro. Sólo necesita el correcto desarrollo.
¿Qué sensación le queda del auto, comparándolo con los F1 o Fórmula Dos?
Es una experiencia muy diferente. Tenemos neumáticos muy distintos, se siente que la suspensión tiene más trabajo, y por supuesto tenemos un motor eléctrico que en general dificulta hacer los cambios porque no escucho su ruido como en un F1. Pero en realidad no es tan diferente una vez que entiendes cómo conducirlo.
¿Qué piensa de las críticas por lo silencioso de los autos eléctricos?
Los fanáticos del deporte motor están acostumbrados a mucho ruido. Es difícil complacer a todos, creo que la gente que ha ido a los piques los ha disfrutado. Pero es verdad: no es el auto sino el sonido el que da la sensación de velocidad al espectador. Sin embargo, hay otras formas de disfrutar, como lo vemos en otros deportes en los que se usa música y otros elementos para crear un ambiente. Habrá muchos experimentos hasta que se llegue a la receta final.
Descontando el motor, ¿qué similitudes y diferencias ve entre los autos de la Fórmula E y los de las categorías convencionales?
En la Fórmula E usamos frenos de carbono, por lo que los autos pueden desacelerar muchísimo. Además, no hay tanta fuerza vertical para mantener el vehículo en la pista como sucede con los autos de GP2 o F1, pero sí hay un gran rendimiento de alta velocidad al frenar y doblar. Tenemos también una caja de cambios secuencial de cinco velocidades que se debe emplear de forma precisa para lograr el mejor desempeño. Lo que es muy similar a la Fórmula Uno es que tienes que ser eficiente con el uso de la energía, lo que hace la carrera interesante y técnicamente muy difícil.
¿Cuál carrera cree que será la más desafiante?
Es difícil decirlo sin conocer las pistas. Circuitos con alta temperatura, como el de Malasia, quizás Punta del Este y también Buenos Aires, serán grandes desafíos para los autos porque si exiges mucho el vehículo todo se sobrecalienta y empiezas a perder potencia.
¿Cómo entusiasmaría usted a los seguidores del deporte motor?
Experimentaremos mucho y para todos es una apuesta, un nuevo desafío. Para que la Fórmula E sea aceptada, lo importante es que no se la compare directamente con otros tipos de deporte motor porque por su naturaleza es muy diferente. Así que será entusiasmante en sus propios términos y en pocos años será más competitiva y rápida, que es lo que todos buscamos.