Nobleza obliga a inclinarse ante los intérpretes que tocan realmente los instrumentos en sus películas. En casos como el de Hannah Herzsprung, que dice haber mentido en el casting de Cuatro minutos (porque no tocaba el piano), podría uno inclinarse más, dado lo verosímil de su ejecución. Podría uno seguir con el papel de Monica Bleibtreu, la octogenaria que enseña piano en una cárcel a Jenny, la presunta asesina.

Y con esto bastaría para entender el entusiasmo que produjo esta intriga que enfrenta a dos mujeres distintas en edad, en caracteres y ambiciones y que confirma la porfiada sobrevida del cine germano en las salas chilenas. Este es un drama que pulsa sus teclas con estruendo y cada uno de sus golpes de efecto parece pedir el siguiente. Así, para cuando llega el aparatoso grand finale, todo se ha ido por un tubo. Como si otra cosa no importara.

Director: Chris Kraus.
Con: Hannah Herzsprung, Monica Bleibtreu.
Duración: 112 minutos.
Género: Drama.
Producción: Alemania, 2007.
Calificación: Mayores de 14 años.