El desafío de la oposición venezolana de consensuar un candidato único

Maduro

Decisión de Maduro de adelantar las presidenciales para antes del 30 de abril complica al sector. La alianza opositora, que se encuentra dividida y debilitada, se debate entre participar o no en las elecciones.




La oposición venezolana está corriendo contra el tiempo para intentar ganarle el pulso al chavismo, que el martes anunció la más reciente medida con la que busca entregarle seis años más de poder al Presidente Nicolás Maduro.

Ese día, el número dos del oficialismo, Diosdado Cabello, reveló un decreto con el que se convocó a los comicios presidenciales -que tradicionalmente se realizan en diciembre- para "el primer cuatrimestre del año", es decir antes de que se acabe el mes de abril.

La movida llegó a remecer a la oposición del país que se encuentra ante una profunda división interna y no cuenta por el momento con un candidato unitario que le haga frente a la figura de Maduro, que buscará la reelección a pesar de que el país atraviesa por una de las peores crisis económicas y sociales de su historia.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) deberá revisar su estrategia en un tiempo récord y decidir si se convoca o no a unas elecciones primarias -como se había discutido el año pasado- para elegir a un candidato.

La decisión de adelantar las elecciones vino además desde la Asamblea Nacional Constituyente, un órgano que según los analistas tiene "poderes ilimitados" y que ha sido desconocido tanto por la oposición como por la comunidad internacional. Desde su instalación, a comienzos de agosto pasado, la alianza opositora se ha debatido entre participar o no de los procesos electorales, que califican de fraudulentos.

Pero incluso si la oposición se decidiera a participar, sus principales figuras están fuera de competencia. Algunos de ellos están inhabilitados políticamente, en el exilio o encarcelados.

Es el caso del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, que cumple arresto domiciliario en Caracas tras una condena de casi 14 años. También el de Freddy Guevara, su hombre de confianza y ex vicepresidente de la Asamblea Nacional y quien hizo de vocero de la MUD en su ausencia. Guevara se encuentra refugiado en la embajada chilena en la capital venezolana, con un futuro incierto y en completo silencio.

En similar situación están el ex alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, exiliado en Madrid y su aliada política, María Corina Machado, quien se encuentra inhabilitada para ejercer cargos públicos. Por su parte, el ex candidato presidencial y líder de Primero Justicia, Henrique Capriles Radonsky, fue inhabilitado por la justicia venezolana a ejercer cargos en abril pasado, por 15 años.

Con el adelanto en el calendario electoral, el gobierno chavista pretende aprovechar su victoria en las últimas tres elecciones de 2017, que fueron calificadas como fraudulentas por la oposición. Sobre todo la de gobernadores en agosto (donde la MUD solo logró hacerse con cinco gobernaciones) y las municipales de diciembre, que contó con sólo un puñado de candidatos opositores y en donde el oficialismo obtuvo la mayoría de las alcaldías. Ahora busca repetir la fórmula electoral.

La oposición, en cambio, no tiene claridad sobre qué estrategia seguirá. Tras el anuncio de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), las primeras candidaturas comenzaron a aparecer incluso antes de que la MUD entregara una hoja de ruta.

El primero en alzar la voz fue el dirigente de Avanzada Progresista y ex gobernador de Lara, Henri Falcón. "No es el momento de las particularidades, es la hora de la gente (...) Necesitamos echar de allí ese gobierno malo", aseguró desde un hotel en Caracas.

El ex presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, también ha mostrado interés en representar a la oposición en unos comicios presidenciales, pero su figura despierta divisiones dentro de la oposición ya que algunos sectores lo consideran un "veterano" de la política venezolana.

Por otra parte, la movida chavista terminó de tambalear el diálogo que se estaba llevando en República Dominicana entre el gobierno y la oposición. A pesar de que la delegación oficialista ya anunció nuevas fechas de encuentro (28 y 29 de enero), se desconoce si es que las negociaciones podrán seguir llevándose a cabo después del decreto de la ANC.

El mismo diputado opositor y miembro de la mesa de diálogo, Luis Florido, aseguró a través de la red social Twitter que el estado de las negociaciones era "moribundo".

"Después de la convocatoria adelantada de elecciones y la salida de México de la negociación, esta está moribunda", escribió el dirigente opositor.

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