Es conocido como el "Messi" de Antofagasta. A sus 18 años y con 162 centímetros de estatura, Diego Rojas se comienza a ganar un lugar en el primer equipo de Universidad Católica, el club que lo fue a buscar al norte para proyectarlo como la promesa que asomaba.
Pese a su talento y habilidad como "10", su corta carrera no ha sido fácil. El 10 de junio de este año sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, en un partido amistoso de la Sub 20 de Chile ante Uzbekistán. Con eso quedó fuera del Mundial de Turquía y perdió terreno en el equipo de Martín Lasarte. Así, empezó una recuperación de cuatro meses con el cuerpo médico del Fútbol Formativo de la UC, hasta que pudo volver a sumar minutos en el primer equipo. Y lo hizo de gran forma.
Se jugaba el minuto 57 del partido entre U. Católica y Curicó Unido, por Copa Chile, y llegó el redebut para el pequeño volante. Entró cuando el partido se desarrollaba sin goles y la UC no se acercaba al área rival. Pese a los cuatro meses que estuvo fuera de las canchas, Rojas asumió el control del juego y se transformó en el hombre clave para que la UC se quedara con el triunfo final. "Siempre me han tenido en cuenta y me tienen confianza. Siento que puedo hacer cosas distintas", señaló al término del partido el tímido volante.
A su corta edad tiene las cosas claras. "Gracias a Dios se me dio el regreso. La gente me apoya y estoy contento, porque me recuperé de la mejor forma posible. Yo estoy tranquilo, no me apresuro, hay referentes dentro del equipo y hay que aprender de ellos e ir paso a paso. En el entrenamiento es donde tengo que ganarme el puesto", confesó, demostrando madurez para enfrentar este salto al fútbol profesional.
Martín Lasarte coincide con él. "Viene de una recuperación larga, complicada y se decidió integrarlo porque va creciendo. La idea es utilizarlo por la habilidad y el talento que tiene".
El crecimiento que ha experimentado el jugador tanto dentro como fuera de la cancha, se debe en gran medida a la cercanía que tiene con los jugadores más experimentados del plantel. "Converso con Cristián Alvarez y Milovan Mirosevic", y confiesa que su modelo a seguir es el "Milo". "Es mi referente, porque jugamos en el mismo puesto, pero también por la carrera que ha llevado y por el cariño que le tiene la gente".
El "Messi" antofagastino llegó a los 15 años a las divisiones inferiores del club y doce meses después ya tenía contrato profesional. Junto con este salto en su club, comenzaron los llamados a las divisiones inferiores de la selección chilena.
Su debut con la escuadra nacional fue en 2011, en el Sudamericano Sub 17, donde disputó un partido. Luego vino la Sub 20 y los elogios por el nivel mostrado en el Sudamericano disputado en Mendoza. Parecía que Rojas era pieza clave para el Mundial de Turquía, pero una grave fractura lo dejó fuera y tuvo que volver a empezar.
Hoy sabe cual es su misión en el cuadro de la franja. "Me tengo fe y me siento capacitado. Sé que puedo aportar con cosas distintas. Aunque no soy el salvador del equipo, soy un aporte", cierra la pequeña figura de la UC.