Egipto prohíbe entrar al país a director ejecutivo de Human Rights Watch

Kenneth Roth pretendía exponer en territorio egipcio un informe sobre el desalojo violento de un campamento de protesta de seguidores de los Hermanos Musulmanes en agosto del año pasado.




Egipto prohibió entrar al país al director ejecutivo de la organización Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth, y a otra empleada que iban a presentar un informe sobre la muerte de manifestantes islamistas tras el derrocamiento militar del presidente Mohamed Morsi el año pasado.

El informe se centraba especialmente en el desalojo violento de un campamento de protesta de seguidores de los Hermanos Musulmanes en la plaza Rabia al Adawiya en agosto de 2013.

"Es la primera vez que las autoridades egipcias niegan la entrada a personal de HRW, incluso desde el gobierno de (Hosni) Mubarak", señaló la organización en un comunicado colgado en su págia web.

Los dos activistas de la organización fueron detenidos en el aeropuerto internacional de El Cairo durante la noche del domingo y expulsados del país.

Fuentes de la seguridad del aeropuerto señalaron que los activistas querían participar en relación con el aniversario del desmantelamiento del campamento de protesta.

Más de 600 seguidores de Morsi y ocho miembros de las fuerzas de seguridad murieron durante el asalto policial al campamento de protesta, según el Consejo Nacional de Derechos Humanos nombrado por Egipto. Los manifestantes llevaban acampando seis semanas pidiendo la reinstauración de Mursi, el primer presidente de Egipto elegido libremente.

Sin embargo, según HRW, que se basa en una investigación llevada a cabo durante un año, señaló que 1.150 murieron en actuaciones de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes en varios lugares del país. El informe de la organización acusa a la policía y al Ejército egipcios de emplear "sistemáticamente" munición pesada. Hasta ahora nadie ha respondido por esas muertes.

Las autoridades han continuado sus operaciones contra los islamistas desde entonces, y también activistas seculares que lideraron la revolución de 2011 que provocó la caída de Mubarak han sido encarcelados, acusados de organizar protestas no autorizadas.

Según los activistas, hasta 41.000 personas han sido detenidas o perseguidas desde el derrocamiento de Morsi. Además las autoridades declararon organización terrorista a los Hermanos Musulmanes y prohibieron a su partido.

El nuevo presidente egipcio, Abdel Fatah al Sissi, que dirigió el golpe militar contra Mursi, fue elegido en mayo con casi el 97 por ciento de los votos. Egipto celebrará elecciones parlamentarias a finales este otoño (boreal).

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