Ernesto Samper: "Quisiera que la oposición venezolana tuviera una sola voz"

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En entrevista con La Tercera, el secretario general de Unasur aseguró que exigir un referendo revocatorio no es la prioridad del organismo. Eso sí, dijo que la oposición tiene todo el derecho a pedir que se adelanten las elecciones.




Venezuela vive días complejos. El país se encuentra estancado en una crisis política y con una economía colapsada. La última medida del Presidente Nicolás Maduro para combatir la inflación -retirar el billete de mayor valor, el de 100 bolívares en 72 horas- provocó un caos generalizado, con largas filas en la banca pública para cambiar dinero y críticas de la oposición. Según el FMI, el país terminará el año con una inflación mayor a 700% y la falta de liquidez se ha sumado a una larga lista de obstáculos que los venezolanos deben sortear cada día.

De todos estos problemas -y más- está pendiente el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, cuyo organismo se encuentra -junto al Vaticano- mediando en el conflicto entre la oposición venezolana y el gobierno chavista. La intervención de Unasur, liderada por los ex Presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos y Leonel Fernández, ha dividido a la oposición, que decidió levantarse de la mesa de diálogo el 6 de diciembre. Las negociaciones quedaron congeladas hasta el 13 de enero, cuando ambas partes volverán a encontrarse.

Samper, de paso por Santiago en una visita en la que aprovechó para reunirse con la Presidenta Michelle Bachelet y congresistas, detalló en conversación con La Tercera las expectativas del nuevo encuentro en Venezuela. Según adelantó el ex mandatario colombiano (1994-1998), la prioridad no será fijar una agenda electoral, sino más bien exigir la liberación de los presos políticos y encontrar un equilibrio en el Consejo Nacional Electoral (CNE).

¿Cómo ve el congelamiento del diálogo entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro?

Es una situación compleja, pero puede salir adelante si como hemos planteado con el Vaticano se mantienen los canales abiertos del diálogo y hay una voluntad de las partes de ceder en los temas que se han planteado en la mesa. Particularmente lo que tiene que ver con el enfrentamiento institucional y encontrar los acuerdos especialmente para nivelar la cancha de juego en la democracia, que tiene que ver principalmente en la elección de los miembros del Consejo Nacional Electoral de una manera conjunta entre el gobierno y la oposición.

¿Cree que se pueda avanzar en el diálogo en los próximos días a pesar de que la oposición se levantó de la mesa de diálogo?

La oposición no se levantó formalmente porque sigue participando en las mesas temáticas. Hay cuatro mesas que han seguido funcionando. Una sobre el tema electoral, otra sobre el tema económico, otra sobre el tema de la libertad y justicia y la última sobre el tema del equilibrio de poderes. Las cuatro mesas han seguido funcionando con participación del gobierno y la oposición. Lo que se ha convenido con los acompañantes es que vamos a esperar hasta el 13 de enero para ver si hay resultados.

¿Qué es lo que van a pedir ese 13 de enero? ¿Cuáles son los temas más importantes para negociar entre ambas partes?

Los temas de mayor interés son: primero que haya un acuerdo para un equilibrio en el Consejo Nacional Electoral a través de la elección de dos miembros próximamente. Segundo, que haya una hoja de ruta para la nueva elección de diputados del Amazonas. Lo tercero tiene que ver con las liberaciones que están pendientes de una lista que entregó la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de personas importantes y militantes de sus filas. Al gobierno le interesa que haya una mayor solidaridad de la oposición frente a lo que parece ser como una escalada de medidas económicas contra Venezuela internacionalmente. Por supuesto también les interesa que se mantengan abiertos los canales del diálogo. Si a eso le agregamos una fórmula para que haya organismos como Caritas que puedan entrar a apoyar el tema de la distribución de alimentos y medicinas, esos serían unos resultados aceptables para volvernos a sentar el 13 de enero.

¿Qué pasa con la ruta electoral que muchos miembros de la oposición están exigiendo? ¿Cree que sea factible que un revocatorio suceda en 2017?

El referendo revocatorio es una figura que está en la Constitución y en cualquier momento, si lo solicitara el gobierno o la oposición, por supuesto que se puede reactivar. Lo que nosotros proponemos es que avancemos en los acuerdos de los temas sociales y económicos, sobre el equilibrio de poderes y luego se abran las puertas para ver el tema electoral. Creemos que la definición de un calendario electoral debe ser un punto de llegada y no un punto de partida. En la medida en que haya garantías para las elecciones y que la situación del país se despolarice, que se rebajen los niveles de tensión social por el tema de desabastecimiento, creo que se facilitaría hacer un acuerdo sobre un calendario electoral que tendría que ver con las elecciones de todas las autoridades. Pero mientras tanto, el gobierno tiene el derecho constitucional de permanecer hasta el 1 de enero de 2019, y la oposición también tiene los derechos que le da la Constitución para pedir una anticipación de las elecciones. Quisiéramos que todo eso no fuera el resultado de una lucha estéril entre cada uno, sino que se sentaran conjuntamente a acordar lo más conveniente para Venezuela.

La oposición ya perdió la oportunidad de hacer un revocatorio antes del 10 de enero. ¿Cree que con un sucesor designado por parte de Maduro la situación podría mejorar?

Un cambio de modelo, un cambio de proyecto político, tendrá que ser algo que se decida en las elecciones. No creo que a través de un acuerdo político uno pueda cambiar el modelo.

¿El complejo escenario económico actual podría presionar al gobierno para ceder algunos puntos?

Yo espero que el gobierno de alguna manera tenga en cuenta algunas propuestas que inclusive hemos hecho desde Unasur, que es la distorsión cambiaria. Mientras esa distorsión cambiaria no se corrija, va a ser muy difícil la corrección de los otros fenómenos que se están presentando. Creo que hay que tener en cuenta ese aspecto principal. Obviamente en estos momentos hay dificultades propias por la época, porque la gente tiene más circulante en las manos porque ha recibido más salario de fin de año y eso presiona aún más la compra de dólares y esa compra aumenta aún más la tasa del mercado negro y eso puede estar influyendo en las dificultades cambiarias.

La oposición ha sido criticada por estar fragmentada frente al oficialismo. ¿Cómo la ve usted en estos momentos?

Quisiera que la oposición tuviera un nivel de interlocución más única, que hubiera una sola voz. A veces tenemos dificultades porque no es fácil coordinar los distintos grupos de la oposición, para que tengan una sola voz. Pero como oposición merecen todo el respeto de parte nuestra y quisiéramos que tuvieran una visión más conjunta sobre ciertos temas.

¿Ha mejorado la recepción de la oposición hacia la mediación de Unasur?

Yo creo que han ido ganando confianza en la tarea que estamos haciendo los acompañantes, es decir Unasur y el Vaticano. En el caso de Unasur y con la ayuda de los tres ex Presidentes, fuimos muy claros en decirles que nuestro papel no era reemplazarlos a ellos ni asumir una posición uno en contra del otro. Nuestro papel es mantener el escenario del diálogo.

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