Guionista de Los 80 repasa la evolución de la serie y su esperado final

Rodrigo Cuevas, uno de los escritores, analizó el proyecto: la debilidad de la quinta temporada y el vuelco de lo histórico a los conflictos personales. El capítulo de anoche fue el menos visto de sus cierres de temporada.




A fines de octubre, Rodrigo Cuevas y el equipo de guionistas tras Los 80 alistaba el capítulo final de la serie, cerrando el exitoso proyecto tras siete temporadas.

"Entendíamos las expectativas. Uno quería estar a la altura", señaló a La Tercera. "Pero cuando estaba escribiendo el capítulo con Nicolás Wellman, tratábamos de no pensar en eso, si no, te paralizas", recordó. Por eso, agregó, "la receta fue mantenerse fieles a los personajes, a la historia de ellos y actuar de la manera más coherente posible".

Fue así como dos meses más tarde, el último capítul de la serie llegó a cerrar siete años de trabajo que finalizaron este domingo con un emotivo episodio: Juan (Daniel Muñoz) y Ana (Tamara Acosta) reuniéndose tras la separación y Félix (Lucas Bolvarán) pidiendo perdón tras 25 años como cómplice de la muerte de un hombre tras un accidente automovilístico.

Y aunque el cierre de la serie obtuvo el rating más bajo considerando todos los fines de temporada (ver detalle más abajo), el capítulo se transformó en lo más comentado en redes sociales, con opiniones divididas.

"Eran dos historias las que contamos en esta tmporada: Juan, Ana y Alejandra (Amaya Forch) en su triángulo y la crisis de Félix, que enfrentaba ese pasado. Había que llevarlas a su climax, profundizar lo que más pudiéramos y mantener la tensión hasta el último minuto", explicó Cuevas. "No queríamos hacer un final muy predecible y como un largo y fome desenlace. Decidimos que se mantuvieran las interrogantes hasta el último minuto", agregó. Fue por eso que solo en los instantes finales, Juan y Félix (ambos encarnados en el 2014), llegan a una nueva casa donde se revela que el patriarca de los Herrera se queda con su esposa Ana.

LA EVOLUCIÓN

Preparando el proyecto que debutó en octubre de 2008, había solo algunas premisas. "Teníamos un punto de arranque que era esta familia de clase media baja, que actúa cohesionadamente como un todo para sobrevivir. Y teníamos el anhelo de llegar al año 88, pero un mapa detallado nunca lo tuvimos. Los detalles los vimos año a año", recuerda Cuevas.

Y si bien hubo un tinte más ligado a lo histórico al comienzo, el guionista explicó que se hizo necesario un cambio de foco para mantener el interés.  "La crisis económica actuaba como el antagonista, pero en las cuatro primeras temporadas lo explotamos todo, no podíamos seguir tocando la misma tecla. Había una posibilidad cierta del regreso a la democracia entonces el contexto, que amenazaba a la familia, se descomprimió. Eso hizo que se volcaran a conflictos mas íntimos", explicó.

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El cambio más grande se observó precisamente entre la cuarta y quinta temporadas. En la cuarta, el fin llegó con la muerte del frentista Gabriel (Mario Horton), pareja de Claudia (Loreto Aravena), quien tras ser detenida, es devuelta a su familia por Pedro, el agente de la CNI que se hizo pasar por hermanastro de Juan para investigar a los Herrera.

Ese fue el final más esperado y visto en la historia de la serie, promediando 35 puntos de rating online y un peak de 40 puntos. La temporada siguiente, por tanto, no logró hacerle el peso. "Siento que la quinta temporada fue la mas débil. Nos quedamos un poco pegados en la manera de abordar los conflitcos, fuiimos reiterativos, perdimos frescura", reconoció Cuevas. "Por eso fue imortante al inicio de la sexta atrevernos a hacer cosas qe antes no", continuó.

Fue así como decidieron explorar la separación de Juan y Ana. "Nos pareció intetesante hacerlo, Juan estaba en crisis, estaba frustrado, deprimido, era coherente que pasara", explicó el guionista.

Con ello, Cuevas reconoce que eso provocó "opiniones divididas" entre los seguidores. "Puede que en las últimas dos temporadas, cuando se volvió más compleja, desconcertara a algunas personas, pero también he recibido muchos comentarios que aplauden que lo hayamos hecho porque la serie se volvió más de verdad".

Fue así como la serie se prolongó hasta ahora. "De una serie nostálgica fue evolucionando hacia una mayor complejidad e intimidad sobre todo en el abordaje de los personajes. Eso nos permitió madurar como serie. Tras ganar el plebiscito, fue natural que los personajes se dieran la oportuniad de mirarse al interior", concluyó.

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