Homenajes a Spinetta y Nicanor Parra trae ciclo de orquesta de la U. San Sebastián

Como una "locura" y una "extravagancia", el compositor Sebastián Errázuriz define su trabajo como director de la Temporada Musical de la U. San Sebastián. Porque alejado del mundo docto, ha buscado tender cruces originales con la música popular, lo que no siempre es bien visto en los pasillos de la música clásica. Pero le ha resultado.

"Para mis compañeros de la Escuela Moderna (donde estudió), yo era el tipo popular que se volvió docto. Y en el conservatorio decían ¿qué hace este gallo?, porque hacía arreglos para música popular, jazzistas, poperos, hice una ópera. Entonces no se entendía mucho", recuerda.

El cruce de géneros musicales es uno de sus sellos y eso se veía en la ópera Gloria, que se estrenó el 2013 en el GAM: obra de cámara sobre la farándula televisiva, con una orquesta que fusionó cantantes líricos con un cuarteto de vientos, otro de cuerdas y un trío de jazz. El resultado sonó tan bien para él, que decidió invitar al grupo, el Ensamble MusicActual, como banda en residencia de la V Temporada Musical 2014 de la USS, que parte el próximo sábado 5 de abril en la sede Bellavista.

El formato, como dice, es el de "laboratorio musical", donde cada programa es trabajado por diferentes arreglistas para producir nuevos enfoques de la obra de músicos populares. Así, el compositor y jazzista Federico Dannemann, formador del Ensamble Quintessence, se hizo cargo de la obra del fallecido Luis Alberto Spinetta en el concierto 1 del ciclo, Elegía pop: vida, obra y eterno viaje de Spinetta.

"Se trata de un conjunto de medleys hechos con un sentido orgánico, pensado como una obra total y enlazadas por un sentido superior. La elegía es un canto poético para un muerto, como un réquiem en la música religiosa", explica Dannemann.

El cantautor argentino era parte de la banda sonora personal de Errázuriz y el homenaje es una forma de saldar su deuda artística.

Sin ser seguidor de Spinetta, Federico Dannemann admira en el "Flaco" su complejidad musical y su virtuosismo vocal. "Hay giros melódicos y la búsqueda de generar una fuga permanente", dice, "y lo planteé en forma cronológica con sus hitos: el génesis, la influencia de Los Beatles, el Buenos Aires de 1950, Piazolla", cuenta. Y ambos concuerdan que hay pocos antecedentes en el país en este formato. "Quizás el Canto para una semilla, de Violeta Parra y Luis Advis, sea lo más parecido", resalta Errázuriz.

La voz estará a cargo de Pedro Foncea, líder de De Kiruza. "Tiene un registro similar y me encanta sacar a los músicos de su hábitat natural", agrega el director.

La temporada se extenderá hasta diciembre y concluirá con un concierto de homenaje a Nicanor Parra, en el año de su centenario. "Acabo de leer la primera pasada de todas las obras de Parra y eso me dio 20 páginas de poemas para empezar a componer", cuenta Errá-zuriz.

Será el séptimo concierto (7 y 13 de diciembre) que celebrará los 100 años del poeta, nacido el 5 de septiembre de 1914. "Esta pieza es como un oratorio para un maestro que siento muy cercano", afirma.

Rescate musical

El ciclo explorará la música popular a través de artistas actuales y compositores desconocidos. Así, para el concierto dos (11 y 17 de mayo), el arreglista estadounidense Jeff Parker versionará a Ana Tijoux; en el tercero (7 de junio), los protagonistas serán Hugo Moraga, Alejandro Lazo y Andrés Pérez Lecaros, y el cuarto (19 y 25 de octubre) estará dedicado a Eduardo Gatti.