Desde hace un par de años que el barrio Esmeralda viene experimentando un auge, gracias a la instalación de locales de diseño, pequeñas cafeterías y de ropa.

Así, pasó de ser un sector desmejorado a uno de moda entre los jóvenes que llegaron hace cinco años, aproximadamente, a ocupar viviendas del sector en un afán por recuperar el centro de la ciudad.

En junio de 2010 se instaló en Esmeralda 775 el proyecto Barrio Diseño, que transformó una casona de los años 20 en un centro comercial de tiendas cuyo target eran los jóvenes profesionales del sector, además de librerías.

Ahora se suma otra iniciativa similar. Se trata de Esmeralda 716, un espacio inaugurado el viernes pasado y que alberga negocios de diseñadores independientes, una cafetería, objetos para regalo vintage y una oficina de turismo urbano. El edificio que data de 1930 fue adquirido por Alejandra Rosas y Paulina Duarte y fue restaurado para ser transformado en un espacio comercial.

"Es un paso muy importante, porque sigue afianzando este sector. Al estar en Mac Iver con Esmeralda, le da cierta delimitación al barrio", explica una de las impulsoras del barrio, Alejandra Rosas, quien agrega que el sello de este espacio es el estilo "vintage" de sus tiendas y los productos.

La casona tiene tres pisos, en los que estará instalado el café Zoetropo que, si bien lleva un año aproximadamente en el lugar, hizo su lanzamiento oficial con la apertura de este espacio. El café se especializa en productos naturales como café de higo e infusiones de hierbas.

Otro de los locales que habrá en este espacio es Juana Rosa y Atrevida. Ambas estarán enfocadas al diseño de prendas y accesorios femeninos como blusas, vestidos y pantalones. También habrá tiendas de antigüedades, mueblerías y una oficina de turismo urbano, que pertenece a Cultura Mapocho, especializada en organizar tours temáticos por la ciudad y que acá tendrá su centro de operaciones junto a una tienda de tatuajes y restauradora de muebles antiguos.

Claudia Molina, dueña de la tienda Atrevida, llega a este nuevo espacio desde barrio Italia. "Este barrio es el corazón del centro y estamos cerca de muchos de nuestros clientes que viven o trabajan en el barrio Lastarria. Y para los que vendemos acá, Esmeralda también es cómodo porque estamos cerca de nuestros insumos como la calle Independencia", dice Molina. Abrió en este lugar luego de abandonar el barrio Italia.

En tanto, en la tienda de diseño Poodle Vintage tendrá piezas inspiradas en los años 50, como cámaras fotográficas con fuelle, vitrolas y muebles restaurados. Su dueña es Aune Ainson-Uriarte, originaria de Estonia y que decidió apostar por un negocio en esta zona de Santiago. "Lo bueno de Esmeralda es que no está tan saturado como otros barrios de diseño independiente como el Italia", dice Ainson-Uriarte.

Este barrio se seguirá potenciando a futuro. En julio próximo cerrará sus puertas la Posada del Corregidor para comenzar con los trabajos de restauración. Las obras durarán un año y cuando esté todo listo se abrirá ahí una moderna galería de arte, que incluirá un café literario y una sala de exposiciones debajo de la calle Esmeralda.