La influencia de la edad en la mayor o menor movilidad laboral

El compromiso de corto plazo de los profesionales bajo 30 años contrasta con el de ejecutivos de 40 y es muy diferente al conservadurismo de quienes están cerca de jubilar.




Solo tres años, en promedio, permanecen los nuevos ejecutivos en sus puestos de trabajo, afirman expertos laborales. Pero a medida que pasan los años la disposición cambia: las personas tienden a quedarse más en sus posiciones y se proyectan en ellas hasta la edad de jubilación. Esto es especialmente cierto cuando se bordea el medio siglo.

"Al acercarse a los 50 años los profesionales detectan que podría ser más complicado encontrar un nuevo trabajo. Por eso hacen su mayor esfuerzo en mantenerse en su posición actual, o bien buscan alternativas para generar emprendimientos que, en muchos casos, funciona más como una alternativa de ingresos ante un escenario de cesantía", dice Karina Pérez, directora de operaciones de Robert Half.

En el mercado hay demanda por profesionales que suman años y experiencia, y los salarios ofrecidos pueden ser generosos, pero el tiempo que tarda un individuo en colocarse tiende a ralentizarse en comparación con el de profesionales más jóvenes. Así y todo, en industrias como la minería es donde más abunda el talento en edad de pre jubilación, porque escasean los ejecutivos especializados de menor edad.

Al bajar la mirada al segmento que bordea los 40 años, también se encuentra una actitud mucho más conservadora que la generación sub 30. Se trata de ejecutivos que ya han desarrollado su carrera, en su mayoría han formado familia y, por ello, muestran una inclinación a quedarse en una empresa si esto significa una mayor proyección de crecimiento.

"Prefieren ascender y ganar mejor sueldo antes que cambiarse a una compañía donde ganen menos o tengan más tiempo libre, por ejemplo", opina Alejandra Aranda, socia de Humanitas Executive Search.

"El profesional de 40 años o más se fija en el tamaño de la empresa, en los beneficios, etc. El más joven, en cambio, prefiere un empleo que sea acorde con su personalidad, que tenga desafíos y donde los valores corporativos calcen con los suyos", agrega.

EXCEPCIONES A LA REGLA
Para Cristián Duarte, gerente general de Transearch, del grupo PayRoll, los ejecutivos de mediana edad valoran la estabilidad por haber alcanzado posiciones de mayor responsabilidad.

Igualmente, influye el género. Las mujeres valoran la estabilidad y el ambiente de trabajo por sobre la compensación económica. Son menos ambiciosas en cuanto a ascender de manera acelerada en sus empresas. "Tienden a quedarse en los lugares donde se sienten bien tratadas y reconocidas", acota.

Y como la excepción confirma la regla, hay jóvenes que hacen carrera, especialmente en multinacionales, donde van siendo promovidos a cargos de mayor responsabilidad e incluso trasladados a otros países.

"Esto ocurre cuando son de alto potencial. Cuando esto no es así, se mueven a otras compañías en que puedan tener un crecimiento más acelerado", señala. Murilo Arruda, director de Michael Page, cuenta que en las empresas familiares se observa una mayor inclinación a la permanencia en los cargos. En todo caso, las motivaciones para optar por una proyección de largo plazo en la empresa en el fondo dependen de cada ejecutivo.

"Las principales, de todos modos, continúan siendo los desafíos y las posibilidades de crecimiento, la autonomía en la toma de decisiones, el sueldo, la estabilidad, los beneficios o los incentivos que incorporen a la familia", agrega Arruda. Al mismo tiempo, es fundamental el ambiente laboral en el que se desenvuelven las personas dentro de una compañía al momento de decidir un cambio.

¿INDEPENDENCIA O SEGURIDAD?
Existen motivaciones para la fidelidad a una posición que van más allá de sectores, empresas o áreas de desempeño. Cecilia Besa, socia de TestaNova, destaca la independencia que buscan los jóvenes versus la estabilidad en el caso de personas con más experiencia.

"Los recién egresados tienen puesto su interés en el aprendizaje: tener un buen jefe, un trabajo desafiante y donde puedan ascender rápidamente. Les interesa mayormente llegar a un cargo con un nombre importante y bien remunerado. Las personas que están sobre los 40 años buscan un trabajo estable, compatible con su vida personal, donde se sientan tranquilos", explica.

Independientemente de la edad, el concepto clave relacionado con mantenerse fiel a un lugar es el de compromiso, o employee engagement, en inglés. 

"Si las personas entienden el rol que cumplen en una empresa y reciben atención en su desarrollo, al final generan vínculos de amistad y respeto dentro de ella, entienden hacia dónde se dirige la compañía y tienden a permanecer", dice Cecilia Besa.

DATO CLAVE
Diferencias generacionales.
Los profesionales de 30 años o más sopesan más el tamaño de la empresa y sus beneficios. Los menores, en cambio, privilegian los desafíos y la coincidencia de los valores corporativos con los propios, estiman expertos laborales.

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