Los desafíos tras el rodaje de la comedia Fuerzas Especiales 2

Esta vez, Salinas y Freire son acusados de un crimen que no cometieron. La cinta sumó a Ernesto Díaz (Mirageman) en la dirección.




Son pasadas las siete y media de la tarde y parte del equipo tras el rodaje de Fuerzas especiales 2 toma desayuno. Unas quince personas, entre los que están los protagonistas Rodrigo Salinas y Sergio Freire, además de Ariel Levy, toman jugo y comen panes con queso y jamón. La razón parael cambio de orden de las comidas del día no es antojadiza: la jornada recién comienza y se va a extender hasta las seis de la mañana.

El rodaje de la segunda película basada en los personajes nacidos en El club de la comedia, que partió el 9 de marzo, ya está en los descuentos. Ya a las nueve todos han pasado por el ritual del  cambio de vestuario y maquillaje, y el equipo -que incluye al director Ernesto Díaz y al director de fotografía Antonio Quercia- se reúne en el patio  de la casa a pasos de Escuela Militar, que sirve como hogar de uno de los personajes. En esta nueva cinta, los carabineros que interpretan Freire y Salinas ya han cumplido su sueño, y son parte de las fuerzas especiales de la ficticia Policía de Chile.

Pero no todo es bueno: "Toda la película somos prófugos de la ley. Es un crimen contra la misma institución, así que la institución está contra ellos", explica Freire, mientras Salinas cuenta que se les acusa de "un crimen que no cometieron". En esta difícil situación los ayuda un joven personaje llamado Rikichi, interpretado por el colaborador habitual, Fernando Nugget Gutiérrez. "Es un hacker muy buscado, con un prontuario estilo Cisarro, pero de informática", detalla Freire sobre quien Salinas llama "la promesa de la comedia chilena", a pesar de tener escasos 13 años.

PRINCIPALES CAMBIOS

Uno de los mayores cambios en la secuela es la llegada de Díaz (Mirageman) a la silla del director, tras colaborar en la cinta anterior. Algo que marca su debut en comedia. "Creo que lo más desafiante es trabajar en una historia que no fue creada por mí, como en todas mis otras películas. Que, si bien son comerciales, son más autorales", dice Díaz. Además, explica que habrá elementos de su estética y que esta entrega tiene una mayor tendencia hacia la acción: "Todos los días tenemos que hacer algo, física o actoralmente, que nunca habíamos hecho, como coordinar los movimientos con dobles de acción porque tiene accidentes, golpes y hartas cosas riesgosas", corrobora Freire. Y Salinas añade: "Díaz nos ha permitido las libertades que necesitamos para hacer comedia".

La cinta se estrenaría en la segunda quincena de octubre y la idea de sus realizadores es conseguir una audiencia similar a los  321.146  asistentes de la anterior. "Mi responsabilidad es hacer la mejor película posible para que eso se traduzca después en público. Hacemos películas para que las vea harta gente", dice Salinas..

Además, creció el presupuesto. Según el productor ejecutivo, Rodrigo Lagos, la película anterior gastó alrededor de $ 150 millones y ahora esperan llegar a $ 190 millones, por más escenas de acción, trabajo de arte y extras.

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