Missy Franklin, la reina del Mundial de natación que suma medallas sin dejar de sonreir

La estrella estadounidense, que ganó cuatro medallas de oro en los JJOO, también ha triunfado en Barcelona con su especial estilo. Para muchos es la versión femenina de Phelps.




Con sólo 18 años se coronó campeona de los 200 metros espalda del Mundial de Barcelona y, de paso, batió un nuevo record planetario con un tiempo de 2 minutos, 04 segundos y 76 centésimas. La nadadora estadounidense salía del agua como una sirena y recibía los elogios de la prensa deportiva.

Es que Franklin no sólo se colgó la presea dorada sino que ya empiaza a ser mencionada como la versión femenina de Michael Phelps, por las medallas y éxitos que está cosechando.

La leyenda de Missy comenzó a escribirse en las aguas de un club de Colorado con infraestructuras que no eran las más adecuadas, en donde alguna vez también entrenó en piscinas de 20 metros. Ahí fue donde descubrió su estilo favorito: la espalda.

¿Pero cuál es la clave del éxito de la estrella de la natación norteamericana?. Una rutina que para ella ya es costumbre.

La "sirena" Missy nada cinco o seis kilómetros diarios, dos a cuatro horas. Además, hace seis o siete sesiones de ejercicios en el gimnasio. Ese es el trasfondo de una nadadora casi imbatible en las pruebas que afronta cada vez que asiste a una cita mundial.

Eso sin dejar de irradiar alegría en su rostro, pues ya ha admitido "sonrío en las competiciones porque la natación ya es bastante dura de por sí. Sonreír me ayuda a quitarme la presión y a no olvidar que estoy aquí para divertirme".

Con 1.85 centímetros de altura, 75 kilos y talla 46 de pies, Franklin sigue el trazo dejado por el "Tiburón de Baltimore", Michael Phelps, quien actualmente es el máximo referente de la natación en Estados Unidos.

Missy sumó en Barcelona su quinta medalla de oro. Es la única representante estadounidense que ganó el Mundial de la especialidad en 2012 y los Juegos Olímpicos de Londres.

El oro ya es habitual para Franklin. La colección que tiene en Barcelona iguala el record que ostenta su compatriota, Tracy Caulkinsy, y la australiana Libby Tricket en una cita planetaria.

El repertorio de la "sirena" es inigualable después de haber ganado los 100 metros espalda, los 200 metros libre y los relevos 4x100 y 4x200 libre. De las seis pruebas en las que participó en Barcelona solo falló con un cuarto lugar en los 100 metros libre.

La californiana ganadora de cuatro oros en los Juegos Olímpicos de Londres, ya acumula ocho en eventos mundiales, además de una plata y un bronce, también en eventos mundiales.

Pese a sus triunfos, la estadounidense se considera una mujer insegura, pues asegura no conocer sus límites.

Y ahora ha decidido encaminarse en una nueva etapa de su vida tras aceptar una beca de la Universidad de California para ser dirigida por Teri McKeever.

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