Durante años, sicólogos y siquiatras han descrito a las personas que tienen un trastorno narcisista de la personalidad como seres con sentimientos de grandeza y que presentan fantasías de éxito, necesidad de admiración, una absoluta falta de empatía y piensan que todos los envidian.

Pero un estudio realizado por sicólogos de la Universidad de Emory en Estados Unidos, sugiere que este criterio de diagnóstico es muy acotado, pues tras la arrogancia y excesiva autoconfianza que muestran estos individuos hay una sensación de inutilidad y de muy baja autoestima, además de otra serie de rasgos que acompañan a esta patología.

Según Drew Westen, sicólogo a cargo de la investigación, además de ser uno de los trastornos más recientes en ser investigados, la razón para que se subdiagnostique y para que se sepa menos de él es que en general los estudios se hacen a partir de cuestionarios que responden las personas sobre su propia personalidad, por lo que tienden a minimizar su sicopatología.

TRES TIPOS
Además de los nueve rasgos que identifica el DSM IV (manual donde se describen los transtornos siquiátricos), el estudio que se publicará en la Revista Americana de Siquiatría de noviembre, determinó que había 30 características en total, las cuales corresponden a tres subgrupos dentro del cuadro: los narcisistas grandiosos, los narcisistas frágiles y los narcisistas exhibicionistas.

Mediante un sondeo a 1.201 siquiatras y sicólogos de EE.UU. se definió que el primer perfil corresponde a personas que "se aprovechan de los demás y no consideran el bienestar del otro". El sicólogo de la Universidad Mayor Rodrigo Morales explica que esto "tiene que ver con una estructura de personalidad limítrofe.

Son seres con tal desconexión con el cuidado del otro, que hacen lo que sea por estar bien ellos". Agrega que no es el tipo más frecuente, pero cuando se le halla "se nota con claridad".

En tanto, los narcisistas frágiles alternan sentimientos de grandiosidad con insuficiencia. Tienden a deprimirse, a ser críticos con los demás y a ser ansiosos.

"Cuando me encuentro con personas que cumplen con estas características y a las que se les puede hacer un diagnóstico de narcisismo, siempre se nota que están como atrapados en un personaje, donde tienen que tener todas esas características. Pero esa careta siempre esconde otras historias de carencias, de necesidades", añade el sicólogo de la Mayor.

El tercer tipo es el más frecuente, indica Morales. El estudio describe al grupo de los narcisistas exhibicionistas como "grandiosos, competitivos, siempre en busca de atención y sexualmente seductores o provocativos". 

En la práctica, añade el sicólogo de la Universidad Mayor, "son personas que se presentan como exitosas, buenos padres y que generan una sospecha inmediata, pues no pueden ser tan buenos en todo".

PROBLEMA DE LOS DEMÁS
A la mayoría de quienes tienen este problema se les diagnostica, pues van al especialista por conflictos  sociales o de relaciones que tienen con su pareja, familia o trabajo, pero jamás porque siente que son ellos los del problema.

"Tienden a ser más hombres y nunca consultan por este motivo. Las causas son que la señora es inepta o no le da la suficiente atención o los hijos no se comportan como deberían. Siempre es una proyección y el problema es de otros".