Señor director:

Ascanio Cavallo redactó las Memorias del querido y recordado don Raúl Silva Henríquez. Eso fue hace cerca de dos décadas. Desde hace algún tiempo incursiona como un cronista en temas eclesiales y clericales en Reportajes de La Tercera. Allí escribe con desenvoltura. Con todo, como lector y suscriptor de La Tercera, pediría un poco más de rigurosidad en muchas de sus afirmaciones, o al menos seriedad en el uso de sus "fuentes".

En su comentario del domingo pasado me cita gratuitamente, invocando anónimos "defensores de (monseñor) Arteaga", los que habrían considerado "'significativo' que otro obispo auxiliar de la capital, Cristián Contreras, escogiese asistir al retiro anual en Concepción y no en Punta de Tralca". Aquí surge un solo juicio, cuya responsabilidad adjudico a Cavallo: él debió haber chequeado lo afirmado por esos anónimos defensores. No lo hizo. Don Ascanio, si hubiese reporteado bien  habría sabido que el 27 de febrero de 2010, es decir, el día del cataclismo y maremoto, yo viajaba a Concepción a predicar el retiro a los seminaristas del Seminario Metropolitano de Concepción. Hubo que postergar un año ese retiro. Es por eso que estaba en Concepción este año 2011.

Cristián Contreras Villarroel

Obispo Auxiliar de Santiago