Los feminicidios han crecido los  últimos años en América Latina y la gran mayoría de estos asesinatos de mujeres  permanecen en la impunidad, alertó ONU Mujeres en un informe divulgado este  martes en El Salvador.

Se entiende como feminicidio el homicidio de una mujer por cuestiones  vinculadas al género.

Para Carvalho, en el contexto de violencia que vive la región, "no es  sorprendente" que de los 25 países del mundo con las tasas más altas de  feminicidio, 14 están en América Latina y el Caribe.

El Salvador, Honduras y Guatemala, tres países vecinos, presentan algunas  de las tasas de feminicidios más altas del mundo consigna el estudio.  Sin proporcionar cifras, el informe indica que en los tres países  centroamericanos donde las pandillas intranquilizan a la población "las mujeres  y las niñas experimentan espeluznantes tasas de violencia".

"Nos encontramos ante una situación de gran emergencia que requiere la  coordinación de todos los actores", resume la funcionaria de ONU Mujeres.

Según el informe, el número de mujeres de esos tres países del norte de  Centroamérica que intentaron migrar con sus hijos a Estados Unidos pasó de  12.000 en 2013 a más de 66.000 en 2014.

Añadió que el número de niñas menores de 18 años no acompañadas atrapadas  en la frontera entre EEEU y México aumentó en 77% en 2014.

En Colombia, los datos de la Unidad de Atención y Reparación Integral a las  Víctimas, desde antes de 1985 muestran una proporción equitativa de víctimas  masculinas y femeninas.

"Se han registrado más de 127.708 víctimas por el conflicto armado, de las  cuales, el 52% son mujeres. Estas cifras ayudan a entender de qué manera la  acción humanitaria necesita adaptarse para responder a las necesidades  particulares" de los diferentes grupos afectados, destacó Carvalho.

En Guatemala, ONU Mujeres celebró que el año pasado, luego de un largo  proceso que incluyó peritajes especializados, se abrió a juicio un caso de  "esclavitud doméstica y sexual" durante el conflicto armado interno que  sufrieron 15 mujeres indígenas en un destacamento militar.

Se trata del "primer caso que fue juzgado y sentenciado, un hito en  la historia mundial", reflexionó Carvalho.

Para facilitar y aportar al cumplimiento de la ley contra el feminicidio y  otras formas de violencia contra las mujeres, la ONU ha desarrollado un modelo  de protocolo latinoamericano para la investigación de ese

delito que ya se  adoptó en México, Brasil, Ecuador y Panamá.