Un pobre 33,3% de rendimiento... El repudio de los hinchas hacia varios jugadores y la totalidad de sus dirigentes... El renacer de añejos y amargos recuerdos en que la Católica caminaba a los tumbos, como un club chico. La era de Julio César Falcioni sólo ha recordado antiguas campañas donde los cruzados, incluso, convivieron con el descenso. Así, la crisis deriva en burlas, frustración y en un fenómeno que no se explica sólo con ver al equipo en la cancha.

Algo similar ocurrió en 1973, cuando la UC se fue a Segunda. Cuatro técnicos la dirigieron y el último, Héctor Ortega, alcanzó 18% de rendimiento, el más bajo en 41 años. Otra mala, pero muy recordada gestión fue la de Óscar Garré, quien en 2004 fue despedido con un 22,3% de saldo (perdió siete de nueve pleitos). A poco más de una década de su salida, el estratega con la peor campaña cruzada en 40 años dialoga con La Tercera sobre las presiones de Falcioni y la mala suerte del club, además de ofrecer una receta para salir de la crisis.

¿Qué se hace cuando los jugadores no responden y la directiva presiona con reuniones extraordinarias? Usted y Falcioni lo vivieron con 10 años de diferencia... 

Yo sentí la misma presión que Falcioni, pero él ha sido campeón con clubes grandes y tiene armas para salir del mal momento. Para volver a ganar, hay que reunirse entre dirigentes, jugadores y cuerpo técnico. Encerrarse. Decirse las cosas a la cara y el que no esté de acuerdo tiene que irse. El fútbol tiene cuatro patas, como una mesa. Una de ellas son los directivos, otra es el DT y las otras dos que restan son los futbolistas. Si una no responde, todo se cae. Es simple. Hablar y borrón y cuenta nueva.

¿Lo mismo hizo en 2004? ¿Qué le dijo al plantel?

Claro. Yo intenté hacerlo. Hablamos todos, pero nadie dispuso. Por eso siempre es bueno que todas las partes interesadas se digan las cosas.

¿Olvidó ese fracaso? Usted había respondido en Concepción y Huachipato... 

Me marcó la carrera, sin ninguna duda. Lamentablemente no pude responder a las expectativas. Conocí a buenas personas en el club y creo que la Católica tiene todas las condiciones para ganar títulos todos los años, pero siempre le falta un cinco para el peso. Siempre pasa algo, no se entiende.

¿Usted pidió a Rubén Capria y Darío Husaín? Argentinos que engrosan una lista de malos refuerzos, junto a Sebastián Taborda, entre otros... 

Sí, yo llevé al Mago Capria y a Husaín. Reconozco que yo junto a ellos no estuvimos a la altura de lo que exige la institución. Taborda estaba en el plantel cuando llegué.

¿Se acuerda del despido? 

Me reuní con los dirigentes. Parece (ya no recuerdo mucho) que eran Andrés Tupper y Jorge O'Ryan. Me dijeron que iban a respetar las cláusulas, pero que querían buscar una alternativa de entrenador. Como profesional entiendí que el camino era mi salida. Yo no quería irme, tenía fuerzas y ánimo para trabajar, pero la situación era inevitable.

¿De quién más se acuerda? Usted era defensor en el Mundial del 86', imagino que al menos puede describir su zaga titular... 

A ver... Al arco tenía a Cauteruchi. Álvarez ya era el lateral derecho, Carlos Tapia y Zenteno me gustaban como centrales y el lateral izquierdo lo usó Mark. En el plantel, además, estaban chicos mundialistas como Jean Beausejour y José Pedro Fuenzalida. De hecho, yo los hice subir a entrenar con el primer equipo, así como en el sur vi muy chicos a Millar y Pedro Morales.

¿Qué sintió al verlos en la Copa del Mundo? 

Ahí es donde pienso que las cosas no las hicimos tan mal. Es un orgullo. A Jean, por ejemplo, no le quisimos dar mayores presiones en 2004 y los resultados están a la vista.

¿Sigue el fútbol chileno?

Lo veo mucho. La U es un equipo excelente, dueña de una regularidad destacable. A la UC, pude verla con River Plate y sé que Falcioni tiene equipo para levantar. Cobreloa no ha tenido un buen inicio y O'Higgins, con Facundo Sava, podría sorprender.

¿Le gustaría volver? Su última experiencia como técnico no fue muy buena... 

Estoy esperando por un trabajo, a pesar de que no nos fue bien en la Sub 20 de la Argentina. Estoy deseoso de la revancha en Chile.