Robos a cajeros automáticos caen a la mitad y llegan al nivel más bajo desde 2011

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Otros de los delitos que han disminuido son los robos por sorpresa y a lugar habitado.




Era junio de 2012 y las policías, el Ministerio Público y el gobierno ya contabilizaban 491 robos a cajeros automáticos, la cifra más alta desde que se comenzaron a registrar este tipo de delitos, en 2011.

A raíz de eso, las autoridades decidieron crear una mesa de trabajo donde abordarían el tema en conjunto con Carabineros, la PDI y los bancos, a los que les hicieron una serie de solicitudes.

Entre ellas, instalación de cámaras de seguridad externas, sistemas de alarmas, conexión a una central de monitoreo, entintado de billetes, además del anclaje o empotramiento de los expendedores de dinero.

Y las medidas dieron resultado, pues a cinco años de eso, el panorama es radicalmente distinto. Así lo reveló hoy el subsecretario de Prevención del Delito, Óscar Carrasco, mientras daba a conocer el balance de seguridad pública del primer semestre de 2017. Según la autoridad, los intentos y robos consumados de estos dispositivos cayeron un 29,2% en comparación con el mismo semestre del año pasado.

Sin embargo, advirtió el subsecretario, al considerar solo los robos ejecutados, estos representan una caída a casi la mitad, con un 45,2%. Ello, porque a la fecha se registran 63 ataques a dispensadores en total, la cifra más baja desde que comenzó el registro de este ilícito en 2011, cuando eran 350.

Al respecto, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, comentó que "esto no es producto del azar o de la suerte, sino que de un trabajo planificado y coordinado para incorporar medidas de seguridad adicionales, reducir los tiempos de respuesta de las policías y fortalecer la investigación para dar con las bandas dedicadas al robo de cajeros".

Además, agregó que Interior junto al OS-10 de Carabineros "han hecho una labor importante con la banca para el cumplimiento de medidas de seguridad, mientras que la PDI ha logrado desbaratar bandas grandes, como lo hizo en mayo, con la detención de 21 sujetos que estaban vinculados a una serie de robos de cajeros en el país".

En cuanto a las medidas implementadas por los bancos, Aleuy reconoció que son muy importantes. No obstante, advirtió que no pueden ser entendidas por sí solas, sino como parte de un conjunto de acciones. "No sirve de mucho si las medidas de seguridad demoran la actuación de los delincuentes, pero las policías no llegan al lugar. Sin embargo, gracias a que Carabineros y la PDI han reducido significativamente sus tiempos de respuesta, las medidas son exitosas", resaltó.

Asimismo, Aleuy destacó la disposición de la banca, que "ha comprendido que esta tarea se debe hacer de manera corresponsable con el sector público y que estos fenómenos -al ser dinámicos- mutan con rapidez, por lo que se debe estar siempre atento y hacer los ajustes correspondientes".

Desde la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) coincidieron con el subsecretario en que la coordinación entre la banca, el gobierno y las policías ha dado resultado. "En esta línea, y desde el 2016, la banca forma parte de una mesa de trabajo liderada por el Ministerio del Interior para enfrentar los delitos de clonación de tarjetas y la actualización de medidas de seguridad de cajeros automáticos", señalaron.

Y agregaron que "la banca ha tomado medidas como la implementación del chip y el perturbador magnético para proteger el uso de la banda en las tarjetas, las cuales han contribuido a la disminución del fraude".

Pese a las cuentas alegres del Ejecutivo, el ex subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, recordó que "la baja en el robo a cajeros automáticos viene produciéndose desde 2012, cuando, a través de un decreto, obligamos a la banca a realizar importantes inversiones para mejorar el estándar y seguridad de los dispensadores que llegaban a nuestro país".

Además, dijo el ex miembro del gabinete de Sebastián Piñera, "precisamente ante esas medidas la efectividad de los delincuentes empezó a disminuir y se trasladó hacia otros objetivos, como estaciones de servicio y otros lugares donde el crimen organizado puede obtener sumas importantes de dinero".

Otros delitos

Pero el subsecretario de Prevención del Delito, Óscar Carrasco, no solo se refirió a este punto. Durante su exposición, también recalcó el descenso de los delitos de mayor connotación social "que han disminuido en 3,8%, la cifra más baja de la última década".

Añadió que dentro de los que experimentaron una reducción más marcada se encuentra el robo por sorpresa, que bajó en un 4,8% en comparación con el mismo semestre de 2016, y el robo a lugar habitado, que disminuyó en un 5,6%.

Pero también hubo alzas. Según la información de las policías, en lo que va del año ha habido 272 homicidios, 51 más que en igual fecha del año pasado.

Otro que aumentó fue el robo con violencia, que subió de 31.732 a 32.521 en el primer semestre de 2017. Lo mismo pasó con las violaciones, que se incrementaron de 1.329 a 1.356.

Si bien la violencia intrafamiliar no es un delito de mayor connotación social, el gobierno consignó que la tasa de denuncias por cada 100 mil habitantes bajó de 321,5 a 321.

Uno de los que reaccionaron tras conocer los resultados fue el fiscal nacional, Jorge Abbott. "Las cifras hay que analizarlas con mucha prudencia. Hay también que fijarse en la victimización, la cifra negra de gente que no denuncia", dijo el abogado.

Agregó que no hay "que quedarse solo en los números. Es necesario hacer un balance global, tomando todas las variables que pueden incidir".

Quien también se refirió al informe fue el director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson. "Este índice no considera la cifra negra. El 60% de los ilícitos que se cometen no se estaría denunciando. Eso indica la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), que también realiza el gobierno", recalcó Johnson.

Y añadió: "Si uno hace una conclusión de que la delincuencia ha subido o bajado en base a las denuncias, no es suficiente, porque no considera todos los delitos que se cometen en el país. Utilizar el índice de la acción policial también es complejo, porque una baja en las detenciones podría significar una menor acción policial y no necesariamente disminución de los ilícitos".

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