Más de 15 años después de los atentados de las Torres Gemelas, cuando las autoridades estadounidenses impusieron una serie de normas al transporte de pasajeros para evitar nuevos ataques, muchas de las cuales fueron adoptadas en buena parte del mundo pero que se fueron relajando a lo largo de este período, el gobierno de Donald Trump vuelve ahora a aplicar restricciones, eso sí, enfocado en los vuelos que provengan de algunos países musulmanes.

Así, los aviones de pasajeros que salgan desde 10 aeropuertos de ocho países de Medio Oriente y el norte de Africa y que lleguen, sin escalas, a territorio estadounidense deberán impedir a sus pasajeros que viajen en la cabina con aparatos electrónicos de mayor tamaño que un teléfono celular. Es decir, los computadores personales, tablets, lectores de libros electrónicos, reproductores de DVD, cámaras de fotos, juegos y otros tipos de dispositivos deberán ir en las bodegas de la nave, dentro de las maletas.

Una decisión a la que se unió el gobierno británico pocas horas después del anuncio de Washington.

La disposición del Departamento de Seguridad Interior norteamericano apunta a los vuelos que lleguen a Estados Unidos y que provengan desde los aeropuertos de Amán (Jordania), Estambul (Turquía), El Cairo (Egipto), Jeddah y Riad (ambos en Arabia Saudita), Kuwait City (Kuwait), Casablanca (Marruecos), Doha (Qatar), y Dubai y Abu Dabi (ambos en Emiratos Arabes Unidos).

"El examen de los servicios de inteligencia indica que grupos terroristas siguen apuntando al transporte aéreo y buscan nuevos métodos para perpetrar sus atentados, como disimular explosivos en bienes de consumo", explicó un funcionario estadounidense a la agencia AFP. "Basándose en estas informaciones", el secretario para la Seguridad Interior, John Kelly, "decidió que era necesario reforzar los procedimientos de seguridad para los pasajeros con salida directa de algunos aeropuertos y con destino Estados Unidos", sostuvo otro responsable.

Ninguna de las líneas aéreas que cubren esa ruta son estadounidenses. Por ahora la compañías que deberán aplicar estas nuevas normas son nueve, 50 de cuyos vuelos llegan cada día en forma directa hasta suelo norteamericano. Estas son Royal Jordanian, Egyptair, Turkish Airlines, Saudi Arabian Airlines, Kuwait Airways, Royal Air Moroc, Qatar Airways, Emirates y Etihad Airways. El gobierno de Trump le dio 96 horas a esas compañías para que notifiquen a sus pasajeros.

Hasta hoy las aerolíneas de Jordania, Arabia Saudita y Emirato Arabes Unidos anunciaron que aplicarán esta medida. Los vuelos desde Amán comenzaron a hacerla efectiva hoy mismo, en tanto que los de Jeddah y Riad la pondrán en práctica hoy, y los de Dubai y Abu Dabi desde el sábado.

El gobierno turco, en cambio, pidió a Washington que levante esas restricciones que afectarán a los vuelos de Turkish Airlines. "Creemos que es necesario dar marcha atrás o suavizar" la medida, dijo el ministro turco de Transporte, Ahmet Arslan.

Funcionarios estadounidenses citados por la agencia Reuters dijeron que la decisión no tiene relación con los esfuerzos del Presidente Donald Trump por imponer una prohibición a los viajes a Estados Unidos de los ciudadanos de seis países mayoritariamente musulmanes, una orden ejecutiva actualmente suspendida por la justicia. Una portavoz del Departamento de

Seguridad Nacional dijo que el gobierno no apuntaba a naciones específicas, sino que se basaba en evaluaciones de inteligencia para determinar qué aeropuertos serían afectados.

Llama la atención que los ocho países afectados, todos son aliados o socios de Estados Unidos. La prohibición de dispositivos electrónicos de mayor tamaño que un teléfono celular estaría relacionada con una amenaza del grupo Al Qaeda en la Península Arábiga (Aqpa), activo en Yemen, afirmó la cadena CNN, que citó a un funcionario estadounidense.

En una medida similar a la adoptada por Estados Unidos, Reino Unido obligará a llevar en el equipaje que va en la bodega del avión los dispositivos que sean más grandes que un smartphone de los pasajeros que procedan de Turquía, Líbano, Jordania, Egipto, Túnez y Arabia Saudita. El dispositivo, en la normativa británica, no puede ser de más de 16 cm. de longitud, 9,3 cm. de ancho y 1,5 cm. de grosor.

"La seguridad de los ciudadanos que viajan es nuestra mayor prioridad. Por eso mantenemos nuestra seguridad en la aviación bajo constante revisión y adoptamos medidas que creemos son necesarias, efectivas y proporcionadas", señaló un vocero del gobierno de Theresa May. El Ejecutivo de Londres "ha estado en estrecho contacto con Estados Unidos para comprender su posición", según informó la misma fuente oficial citada por la agencia EFE, que agregó que "se ha informado a las aerolíneas afectadas de los nuevos requerimientos".

Las aerolíneas británicas que resultarán afectadas por esas medidas son British Airways, EasyJet, Jet2.com, Monarch, Thomas Cook y Thomson, mientras que las extranjeras son Turkish Airlines, Pegasus Airlines, AtlasGlobal, Middle East Airlines, Egyptair, Royal Jordanian, Tunis Air y Saudi Arabian Airlines.

Hasta hoy se ignoraba si esa nueva disposición estadounidense y británica se mantendrá restringida a los vuelos procedentes de los países antes mencionados o se podría extender como una medida general a todo el mundo.