En 1955, el economista Ted Schultz, una de las eminencias de la Universidad de Chicago, llegó a Santiago trayendo consigo el germen de lo que sería un acuerdo trascendental entre esa entidad y la Universidad Católica. Este condujo a que generaciones de chilenos estudiaran en el Departamento de Economía que más premios Nobel ostenta en el mundo (incluído el del propio Schultz, en 1979). Medio siglo más tarde otro Ted, Ted Snyder, vino a Santiago la semana pasada a negociar otra alianza.

Snyder -economista graduado en Chicago, experto en regulaciones de competencia-es el actual decano de la Escuela Booth de Negocios de esa universidad. Desde ahí no sólo ha mejorado las finanzas de la facultad, logrando que el CEO del fondo Dimensional, David Booth, le donara a ésta US$ 300 millones en noviembre pasado, sino que también quiere fortalecer los lazos de la facultad con el resto del mundo. La Booth School tiene un programa de MBA en Londres, un centro de investigaciones en Singapur y, dice Snyder, "ahora vuelvo a Chicago a proponer una alianza con el Centro de Estudios Públicos (CEP)".

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La idea del acuerdo es que el trabajo de investigación de la prestigiosa facultad esté disponible para el análisis en nuestro país a través del CEP. Específicamente, "voy a proponer que parte de las grandes ideas en las que la Escuela Booth de Negocios está trabajando: capital humano, hipótesis de mercados eficientes, riesgo financiero, comportamiento en finanzas, información en los mercados y en compensación de ejecutivos, entre otros temas, pueda estar disponible en el CEP para su discusión, de manera de comenzar un sistema de aprendizaje", dijo Snyder antes de su regreso a EEUU.

De llevarse a cabo esta alianza, Santiago podría aspirar eventualmente a incorporarse a la red de campus que la Escuela Booth tiene en el mundo. A los programas en Londres y Singapur se añade un centro universitario en París, cuenta Snyder. "Necesitamos seguir buscando oportunidades para expandir nuestro alcance, y la oportunidad en Chile es muy especial, porque la calidad de la gente acá que ha pasado por nuestras aulas es simplemente excepcional", dice el economista.

Pese a que en Chile ha habido una fuerte influencia de las nociones económicas de Chicago, "no creo que en el pasado hayamos hecho un buen trabajo en mantenernos cerca de nuestros ex alumnos", opina Snyder. "Pero tres años atrás iniciamos este nuevo acercamiento que ha derivado en muchos más alumnos chilenos yendo a nuestra universidad. Podemos esperar con confianza que ese número siga subiendo y pasemos a dos dígitos el próximo año", agrega.

Sobre qué eventos seguirán a la potencial alianza con el CEP, como intercambio de académicos o estudiantes, o trabajos de investigación conjunta, Snyder dice que "el trabajo entre el CEP y nosotros es algo que concierne a nuestros estudiantes y profesores. Yo tengo que allanar el terreno y lograr que las cosas ocurran". Es optimista al respecto: "Podemos empezar a trabajar en algunas áreas; una de las cosas que más admiro del CEP es que es una organización muy prestigiosa que sirve como punto nodal entre las universidades. A partir de eso, si puedo facilitar las cosas, muchas otras van a surgir naturalmente", concluye.