2020, el año para invertir en investigación y desarrollo

"Compararnos con los mejores", es una frase que solemos oír de nuestras autoridades a la hora de buscar los referentes que el país debe imitar. En distintos planos se buscan e importan fórmulas que nos permitan situarnos en el grupo de las naciones desarrolladas, ignorando que aquellas que dieron ese paso lo hicieron apoyados en gran medida en una herramienta clave: la inversión en ciencia y tecnología.

Desde hace años que Chile ostenta el logro de ser miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero estamos lejos de los indicadores del grupo. En promedio, los 36 países socios de la entidad destinan el 2,34% de su Producto Interno Bruto (PIB) al ítem de Investigación y Desarrollo (I+D), muy lejos de la realidad chilena que -según la Octava Encuesta Nacional sobre Gasto y Personal en I+D hecha pública en febrero por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo-, llegó apenas al 0,36% en 2017. Y es aún más preocupante que esta cifra representa una caída de 1,5% respecto de 2016, con lo cual nuestro país se ubica en el último puesto de la categoría. Ciertamente, muy lejos de los mejores.

Entre los recursos que se destinan a I+D el 34,2% proviene de las empresas, mientras que en las economías de la OCDE el porcentaje bordea el 70% (69,2%).

¿Por qué los privados no están invirtiendo en Ciencia? Según la encuesta, la principal razón que esgrimen las empresas encuestadas apunta a que el 43% de ellas no conoce la ley de incentivo tributario I+D.

Una manera de revertir esta situación podría ser revisar los actuales incentivos y mejorarlos, pero si eso no se acompaña con una adecuada promoción de ellos no servirá de mucho, como evidencian los datos oficiales.

En junio el Presidente de la República, Sebastián Piñera, realizará su cuenta pública y entregará las directrices para el país, y si bien aún faltan dos meses para ese acto solemne, es un buen momento para recordar a la actual administración la importancia de que nuestro país aumente su inversión en Ciencia y Tecnología, ya que es el camino hacia el desarrollo.

Somos el país miembro de la OCDE que tiene menos investigadores en I+D por cada mil trabajadores. Mientras el promedio de los miembros de esta organización es de 7,7 en Chile tenemos un investigador por cada millar de trabajadores. Las cifras son preocupantes y por eso el llamado al gobierno es a poner acento en esta materia. Estamos a tiempo de preparar un presupuesto 2020 adecuado y esperamos que desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología surjan propuestas en tal sentido.