Acción afirmativa trans

SEÑOR DIRECTOR

La Ley de Identidad de Género representa un importante avance para las personas trans, pues a través de esta el Estado reconoce que existimos, sin embargo, la evidencia ha corroborado que las barreras de acceso no terminan con el reconocimiento de la identidad.

La situación sigue siendo precaria. Si miramos realidades similares a la nuestra, solo el 9% de las mujeres y 36% de hombres trans acceden a trabajos formales en Argentina, en Uruguay solo el 23% de la población trans cuenta con un empleo formal. En Chile la experiencia cotidiana es similar, pero no contamos con estadísticas, a pesar de los reclamos de la sociedad civil, las personas trans fuimos excluidas del Censo, la Casen y las encuestas complementarias de bienestar.

Según mediciones de organizaciones encontramos que entre las personas trans que han logrado acceder a empleos formales, al 65,8% le resulta difícil o muy difícil encontrar empleo, el 74% oculta su identidad de género a sus compañeros y el 26,3% indica que en su empleo hay un ambiente transfóbico y discriminador.

Incluso quienes están a la derecha del espectro político reconocen que el Estado debe tener un rol en apoyar a las personas más vulnerables, en darles herramientas para que puedan salir adelante. Medidas como incentivos a la contratación en empresas privadas y un cupo laboral trans en el sector público, iniciativas que presentamos este martes al Ministerio del Trabajo, son fieles a este espíritu.

Si dejamos atrás la frialdad de los números y recordamos que nos dibujan la realidad de muchas personas, podremos notar que hablamos de uno de los grupos más precarizados de la sociedad: y necesitan una pronta respuesta.

Alessia Injoque

Presidenta Ejecutiva

Fundación Iguales