Acción de gracias



SEÑOR DIRECTOR

Este matutino permitirá que un columnista de otro medio felicite al de uno distinto, en este caso a Óscar Contardo por su impecable columna "Acción de gracias", en la que hizo una crítica bastante lúcida a cómo los conservadores de todos los tiempos apelan a la palabra "naturaleza" para intentar detener cambios que la mayoría estima necesarios.

Así, por ejemplo, cuando se discutió nuestra tardía ley de divorcio, parlamentarios conservadores pusieron el grito en el cielo y proclamaron que el matrimonio era por naturaleza indisoluble, lo mismo que afirman ahora del matrimonio entre personas de distinto sexo: que el matrimonio, otra vez por naturaleza, es solo entre un hombre y una mujer. Omiten que nada de eso es por naturaleza, sino por convención, y que la invocación de aquella es solo un recurso abusivo del que se valen para dar un golpe sobre la mesa y acabar con las discusiones que no les gustan.

Muchas instituciones sociales -desde la monarquía a la democracia, desde la propiedad privada a la colectiva- han sido fundamentadas por sus partidarios en la naturaleza, en circunstancias de que lo único que había y hay detrás de esa palabra son las convicciones y los intereses de quienes las utilizaban y utilizan como un antídoto contra el cambio y el progreso.

Agustín Squella

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