Accountability judicial

Fachada del Palacio de Tribunales, en el centro de Santiago.


Nuestro sistema de justicia ha cambiado significativamente en las últimas décadas, tanto por la creación de nuevos órganos, como por la modificación de algunos procedimientos. Lo más obvio es citar la reforma procesal penal en que, en el contexto del paso de un sistema inquisitivo a uno acusatorio, la oralidad y la publicidad se volvieron la regla general. Pero no es el único ámbito en que hay transformaciones en esa línea y, probablemente, la justicia civil propiamente tal irá en la misma dirección, con procedimientos más concentrados, en base a audiencias orales. Más allá de los problemas que es necesario corregir, en lo sustantivo hemos avanzado en la dirección correcta.

Sin embargo, estas transformaciones acarrean impactos en diversos ámbitos, uno de ellos es que al aumentar en forma tan significativa la publicidad -el Poder Judicial tiene un canal de televisión que transmite algunas audiencias por streaming- el impacto social del ejercicio de la potestad jurisdiccional se ha vuelto mucho más visible. Sería injusto decir que la generalidad de los jueces falla "para la galería", pero sí es verdad que en muchos casos lo están haciendo "con galería" y eso, de por sí, se convierte en un factor que incide en la lógica misma con que se adoptan las resoluciones.

Mi tesis es que ahí está una de las causas importantes de la tendencia conocida como el activismo judicial. Vale decir, los casos de jueces que van más allá de la ley resolviendo los asuntos sometidos a su conocimiento en virtud de su personal visión de lo que es un orden social justo y no en el de aquel que establece la legislación aplicable. Hasta cierto grado esto es inevitable y, aunque debe controlarse por todos los medios posibles, es un costo que vale la pena asumir si tenemos procedimientos más transparentes, que garantizan de mejor forma los derechos individuales.

A cambio de esta expansión del poder de los jueces es inevitable que también crezca el control social sobre sus actuaciones, porque en la medida que imponen una visión particular de lo justo, sus resoluciones producen efectos que van más allá de los casos particulares que conocen. Que una causa sea vista por un juez y no por otro o por un tribunal con una integración y no con otra, pasa a ser un factor esencial para el resultado de un conflicto. Entonces, es lógico que se despierte el interés social por conocer, estudiar y opinar sobre el "comportamiento" jurisdiccional de los jueces.

Esta semana se produjo un intercambio de declaraciones entre el ministro del Interior y el presidente de la Corte Suprema por el terrible crimen ocurrido en La Reina. Más allá de las formas, los jueces tienen que asumir que esto es expresión de un cambio que viene y que entrará por la misma puerta que, en muchos casos, ellos mismos abrieron.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.