Artes escénicas



SEÑOR DIRECTOR

Sin ánimo de querer tomar el rol de representar a los cantantes líricos, creo que lo que está sucediendo con la exclusión de la ópera, coro y ballet en lo que proponen como Ley de Fomento a las Artes Escénicas, me parece un gravísimo e injusto error, excluir a una cantidad enorme de artistas a lo largo de nuestro país, que vivimos a través de nuestro trabajo, que tal como todos los artistas, con un enorme esfuerzo llevamos adelante.

Esta exclusión es como extirpar una parte viviente de nuestra sociedad. Es no abrazar las diferentes corrientes nacientes del arte que son parte de cada uno de los chilenos que conforman este país.

Sé que toda esta dolorosa decisión de la Comisión de Cultura, se debe a la falta de conocimiento de lo que realmente esto significa y los alcances de lo que este Arte Escénico aporta. El ignorar que es un hecho que el arte es democrático, que alcanza a todos los sectores de nuestra sociedad. Que es un derecho para todos y no de una élite como se pretende hacer creer.

Aunque tuve la fortuna de realizar mi carrera artística en los más grandes escenarios del mundo, nunca estuve ajena a lo que en Chile sucedía y es con ese propósito que establecí una Academia y posteriormente una Fundación en mi propio país, que con mucho esfuerzo, por no querer justamente identificar este arte con grupos económicos y sociales, a pulso vamos sacando adelante.

Sé y tengo plena conciencia de lo difícil que resulta realizarlo en nuestro país, la falta de oportunidades económicas que permitan llevarlo adelante y que la ópera y el ballet no es sólo el Municipal de Santiago.

Existe en Chile una cantidad importante de jóvenes estudiantes de canto lírico, que han labrado sus caminos con mucho esfuerzo, pensando en que en su país existirán las oportunidades y contarán con apoyo para el desarrollo laboral y tener cabida como artistas escénicos que son.

Verónica Villarroel

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