Bolsas plásticas



SEÑOR DIRECTOR

Quizás una buena alternativa a prohibir por completo el uso de bolsas plásticas en el comercio sea reemplazarlas por bolsas 100% biodegradables que puedan ser adquiridas en caja para transportar los productos comprados.

Esto, por un lado, soluciona el problema apuntado por algunos columnistas respecto al uso común que las bolsas de supermercado tienen como recipientes de basura doméstica, y, por otro, reorienta a la industria del plástico. Cobrar en caja por las bolsas, por último, crea conciencia en torno a su uso y mitiga el mayor costo que pueda significar su manufactura.

Respecto al resto de los recipientes plásticos producidos en Chile, parece importante dar un paso decidido en la exigencia de que sean elaborados incorporando porcentajes importantes de plástico reciclado, apuntando, en lo posible, hacia un 100% de reciclaje en algún periodo de tiempo. Parece haber suficiente plástico reciclable en el mundo -mucho de él flotando en los océanos- como para dejar de producirlo.

Ha llegado el momento de que la industria del plástico nacional haga lo que todos los "gurúes" de la empresa le repiten a todos los empresarios en todos los foros empresariales: adaptarse a la situación presente.

Pablo Ortúzar Madrid

Investigador Instituto de Estudios de la Sociedad

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