Cambio de gabinete

SEÑOR DIRECTOR

El ajuste ministerial parece la decisión correcta para controlar daños. Particularmente a propósito del cuestionamiento permanente que motivaron las intervenciones públicas del titular de Educación.

Es evidente la experiencia política y parlamentaria que posee la ministra Cubillos. Sin duda es un atributo que puede resultar clave para el éxito en sus funciones. Pese a no provenir del sector, la ministra Schmidt ha demostrado poseer las competencias necesarias para promover el diálogo que requerirá el perfeccionar nuestra institucionalidad ambiental. El ministro Rojas, el menos conocido públicamente, llega precedido de una trayectoria que puede contribuir a la consolidación del Ministerio que creamos por ley durante el gobierno de Michelle Bachelet. A los tres hay que desearles éxito.

Con todo, resulta interesante observar dos cosas.

La oposición tiene mucho que aprender todavía. Las declaraciones de la expresidenta Bachelet, cuestionando el desempeño económico de estos meses, constituyen un error. Permitieron al oficialismo restar importancia al ajuste ministerial y contraatacar exhibiendo cifras superiores a las de igual período anterior. Lograron además que los mismos dirigentes empresariales que hasta la semana pasada cuestionaban la conducción económica, salieran ahora en bloque a defenderla.

El balance no es claro para el gobierno. Eliminó una fuente de conflictos, pero mantuvo a ministros cuya capacidad de interlocución con la oposición se encuentra muy deteriorada. Mala cosa para quien tiene todavía tanto camino por delante. Pero el déficit principal permanece en el ámbito de los resultados. Las expectativas promovidas por el Presidente Piñera parecen lejos de satisfacerse, incluso desde la óptica de sus partidarios.

En palabras oficialistas, ha finalizado la etapa de diagnóstico. Habrá que ver entonces si éste fue correcto.

Sergio Espejo