El carácter de la DC en la escena política

El aspecto central del programa de la Nueva Mayoría fue la refundación del sistema educacional público para neutralizar cualquier posible ventaja derivada de mayor apoyo familiar o de dones congénitos en favor de un estudiante. Para esto eliminó los mecanismos de selección y copago requeridos para sustentar una oferta educacional pública diferenciada, además de eliminar la participación de entidades con fines de lucro en la provisión de educación pública. Los partidarios de la sociedad libre sostuvieron entonces la necesidad de preservar un sistema educacional abierto a la diversidad, capaz de responder a demandas originadas en distintas vocaciones, talentos y disposición al esfuerzo de los estudiantes. Y defendieron el derecho de las familias a contribuir por las vías a su alcance, a mejorar las posibilidades educacionales de sus hijos.

Más que en las propuestas tributarias o laborales -siempre con connotación ideológica y política, pero donde básicamente se confrontaban criterios técnicos, instrumentales para el objetivo del desarrollo- fue en las propuestas educacionales de la Nueva Mayoría donde se concretó el intento de dicha coalición de avanzar hacia una "sociedad de derechos", que en aras de la igualdad restringía las posibilidades de desarrollo individual. La Democracia Cristiana aportó los votos indispensables para este intento refundacional de la Nueva Mayoría.

Cuando la Nueva Mayoría terminó con resultados insatisfactorios, cundió la expectativa de que la DC, de centroizquierda y opositora al gobierno de Chile Vamos, buscaría preservar su peso político, estableciendo un perfil de centro, para retener sus votantes más moderados y pragmáticos. Se ha constatado, sin embargo, que en su reposicionamiento la DC ha estado disponible para aprobar con sus votos en la Comisión de Hacienda la idea de legislar en materia tributaria, y en sala la idea de legislar en materia previsional, si bien esto último le ha valido una controversia interna y fuertes cuestionamientos de sus pares opositores. En cambio, ha rechazado en forma rotunda la propuesta educacional del Ejecutivo. Esto es, una disponibilidad para facilitar el avance de propuestas oficiales más técnicas e instrumentales -a cambio de concesiones costosas-, mientras, en lo relativo a Admisión Justa, la propuesta educacional del gobierno referida a elementos clave en la configuración de un sistema social y político libre, el rechazo DC parece ser irreductible.

En definitiva, si bien sectores de la DC han buscado un cierto posicionamiento que la diferencie de la izquierda más dura -a través de movidas tácticas en temas desde luego importantes, pero no decisivos-, aún no parece haberse decidido a revisar su adscripción vital a la visión profundamente igualitarista que inspiró el gobierno de la Nueva Mayoría, y cuya vigencia y promoción siguen hoy liderados desde la izquierda y el Frente Amplio.