Cerrando la brecha en salud mental



Por Verónica Hoffmann, directora ejecutiva, y Catalina Delpiano, directora de estudios, Fundación Chile Unido

La pandemia por Covid-19 ha impactado en la vida de las personas y en el funcionamiento de las organizaciones a nivel mundial y nacional. En Chile, los esfuerzos se han centrado en preservar la vida de las personas, permitir la continuidad operacional de las industrias que brindan bienes y servicios esenciales para las personas y establecer cuarentenas prolongadas para evitar la propagación de la pandemia, entre otras acciones.

En este contexto, la salud mental de las personas se ha visto afectada y algunos especialistas la denominan como la tercera crisis que está dejando el Covid-19, junto a la crisis sanitaria y la económica. La irritabilidad, el estrés, un bajo estado anímico, agotamiento emocional y depresión, son algunos de los síntomas propios del desgaste emocional que provocan las cuarentenas y que han sido documentadas por expertos, como una reciente investigación publicada en la revista británica The Lancet.

Medidas para cuidar y apoyar la salud mental de las personas son fundamentales en estos tiempos complejos, así lo afirman académicos de la Universidad de Chile que elaboraron una propuesta para la mesa social Covid-19, donde mencionan que sería un error creer que la atención de la salud mental puede esperar y que los esfuerzos deberían enfocarse únicamente en preservar la vida. Por el contrario, la salud mental es precisamente un factor clave para sobrevivir a esta pandemia.

Con el propósito de conocer qué acciones están implementado las organizaciones en esta materia, en Fundación Chile Unido realizamos el Estudio Buenas Prácticas Laborales para la Salud Mental en tiempos de Covid-19, el cual convocó a un grupo amplio de 186 organizaciones, tanto privadas (80%) como públicas (20%), con presencia nacional (73%) y multinacional (27%), de diversos tamaños y transversal a los sectores de la economía.

Los hallazgos de este estudio dan cuenta de la relevancia que ha cobrado la salud mental en estos últimos meses, donde un 83% de las organizaciones menciona que es un tema prioritario o muy prioritario, ha movilizado a un 73% a destinar recursos en este ámbito y se han implementado múltiples iniciativas que permitió conformar un catálogo con 115 buenas prácticas laborales.

Estas medidas están logrando impactos positivos en el bienestar de las personas y en la productividad de los equipos, así lo constata el 35% de las organizaciones que incrementó su presupuesto para la salud mental de sus colaboradores.

Un mensaje del psicólogo Guy Winch nos recuerda que muchas veces “valoramos más nuestro cuerpo que la mente… es hora de que cerremos la brecha entre la salud física y la salud emocional”. Sin duda, todo lo provocado por el Covid-19 puede ser una oportunidad para acortar esta brecha.

Desde la experiencia de Fundación Chile Unido acompañando hace 17 años a las organizaciones en sus políticas de conciliación vida personal y trabajo, y brindando apoyo psicológico a los colaboradores, podemos afirmar que cuidar y apoyar la salud mental y el bienestar de las personas es fundamental para salir adelante de esta crisis sanitaria. Es un desafío que tenemos entre todos y en conjunto por una sociedad más sana, más humana y más feliz.

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