Chile, China y la OMC

Apesar que actualmente la economía global se encuentra en una etapa de reanimación, aún existen incertidumbres y riesgos. Reflejo de aquello son los movimientos en contra de la globalización, el proteccionismo comercial y el unilateralismo. Estos fenómenos actúan como nubes negras en el cielo oscureciendo la luz de la reanimación económica.

A principios de siglo y previo a la adhesión a la OMC, China también lidió con algunas de estas nubes, sospechando y dudando de la globalización económica y la adherencia a esta organización, principalmente por el efecto que podría tener en la industria local. Sin embargo, tras un arduo estudio, el gobierno chino consideró a la globalización como una corriente histórica inevitable, en la cual habría que participar activamente. Así, se decidió adherir a la OMC, generando una baja en los aranceles, y se firmaron 16 tratados de libre comercio con 24 economías, además de publicaciones por parte del gobierno chino, como el libro blanco:"China y la Organización Mundial del Comercio".

El tiempo y la historia nos dio la razón, dado que la liberalización no sólo generó desarrollo rápido interno, sino que también le dio a China la oportunidad de contribuir al desarrollo económico y comercial mundial, aportando con casi un 30% al crecimiento económico global y convirtiéndose en un importante motor impulsador de reanimación.

En la misma línea se encuentra la suscripción del tratado de libre comercio entre China y Chile, gracias al cual el valor de importaciones y exportaciones entre ambos países se quintuplicaron. Bajo este panorama, no es extraño que Chile sea el exportador más grande de cobre para China y el mundo. Pero nadie pudo imaginar que Chile, uno de los países más lejanos a China, lograría ser el mayor exportador de frutas a nuestro país, causando que la mayoría de la población china que aún no visita Chile, haya desgustado el sabor chileno gracias al encanto del libre comercio. Este es un claro ejemplo de las oportunidades a nivel mundial originadas posterior del ingreso de China a la OMC.

El gobierno chino junto con Chile y otros miembros de la OMC apoyará con firmeza el sistema multilateral basado en normas y el desarrollo de la globalización económica hacia una dirección más abierta, inclusiva, equilibrada, de beneficio generalizado y con resultados enfocados en ganar, desplegando así las alas de la economía mundial.