SEÑOR DIRECTOR
En su columna del domingo pasado, Sebastián Edwards critica la supuesta obstinación por realizar la reforma tributaria durante el actual gobierno, pero omite que esta reforma se presentó al país en el programa del Presidente Piñera, quien ganó por amplia mayoría en diciembre de 2017. Hacer esta reforma era, pues, cumplir con lo que se había prometido a los chilenos. Además, era necesaria para impulsar el crecimiento económico y financiar las políticas sociales de forma sostenible.
Para facilitar la tramitación de ese proyecto se dejó fuera la rebaja de dos puntos en el impuesto corporativo, cosa que tampoco menciona. Pero ya decir que hubo una “decisión de no negociar con la oposición” es alejarse completamente de la verdad.
En mi rol de coordinador macroeconómico participé en diversas instancias de negociación con técnicos de la oposición. Estas negociaciones, más las que tuvieron lugar en el ámbito político, dieron como resultado un acuerdo con parte de la oposición y representantes de las Pymes. Fruto de ello, el proyecto fue aprobado por una mayoría de casi 20 votos en la Cámara de Diputados y pasó al Senado en septiembre de 2019.
En otras palabras, los porfiados hechos contradicen algunas de las afirmaciones que Sebastián Edwards hace con tanta seguridad. Se valoran los esfuerzos por tratar de entender desde fuera lo que pasa en Chile, pero también debemos exigir un mayor rigor en el análisis y evitar afirmaciones que no se condicen con la realidad.
Hermann González B.
Ex coordinador macroeconómico y jefe de asesores del Ministerio de Hacienda. Coordinador macroeconómico de Clapes UC
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