Chuquicamata subterránea

SEÑOR DIRECTOR

Un verdadero hito para la minería nacional constituye la inauguración de Chuquicamata subterránea, especialmente considerando que este yacimiento cumplió en mayo pasado 104 años de operaciones industriales ininterrumpidas. A partir de la puesta en marcha de esta fase, un proyecto estructural clave de Codelco, Chuquicamata proyecta un futuro viable con otras cuatro décadas más de producción.

Esta iniciativa, que debe ser motivo de orgullo para todos, es la respuesta a los desafíos que enfrenta nuestra industria, particularmente por la caída en las leyes de sus yacimientos y la mayor dificultad para acceder a los minerales.

Estamos convencidos que la incorporación de tecnología es clave para enfrentar el desafío de la productividad, defender los márgenes operacionales y mejorar el desempeño en ámbitos como la seguridad laboral y la continuidad operacional. También vemos un amplio rango de oportunidades para los segmentos de mediana y pequeña minería, donde -con los incentivos adecuados- la tecnología puede mejorar eficiencia, seguridad y productividad.

El avance tecnológico está y seguirá impactando todos los sectores, y su incorporación requiere que repensemos las relaciones laborales, de modo de aunar esfuerzos para actualizar habilidades y competencias a los requerimientos de una minería moderna y altamente tecnificada.

Chuquicamata comienza una nueva etapa que constituye un hito histórico para nuestra industria. Ello es particularmente relevante, considerando que esta operación está íntimamente ligada a la historia minera y emprende un nuevo desafío, tanto humano como tecnológico, para seguir explotando por muchos años más su enorme potencial geológico, y así seguir contribuyendo a la grandeza de nuestro país y su minería.

Diego Hernández

Presidente de Sonami