Por Baldo Prokurica, exministro de Minería
Creo que la decisión que ha tomado el gobierno del Presidente Boric de cerrar definitivamente la fundición Ventanas adolece de varios problemas.
Es necesario tener en cuenta que Chile es el mayor productor de cobre del mundo, y que el año pasado exportó la mitad de su producción en concentrado.
Además, los tratados internacionales van a ser más exigentes para poder exportar y transitar los concentrados por los océanos. Hace más de 32 años que en Chile no se descubre una gran mina de cobre, por lo tanto, nuestras minas son antiguas y cada día tienen más impurezas.
La decisión que debe tomar nuestro país es no cerrar ninguna fundición. Es un error pensar que por esta vía vamos a solucionar el problema.
El cierre de Ventanas es un fracaso de la gestión medioambiental, ya que no se hicieron las inversiones necesarias para mejorar la captura de gases, como lo han hecho otras empresas. Es más fácil cerrar que administrar y mejorar la situación actual.
Codelco, como la principal minera del mundo, tiene la obligación legal y ética de invertir todo lo necesario para cumplir la normativa, y contribuir con el medio ambiente y el cambio climático.
En los gobiernos del Presidente Sebastián Piñera se avanzó en importantes normas de calidad para el material particulado fino, en las emisiones de centrales termoeléctricas y funciones de cobre.
Coincido con Diego Hernández en que esta medida es “apresurada y de enorme magnitud en sus efectos no solo económicos y productivos, sino también sociales”. Como bien dijo, el costo económico y social de cerrar Ventanas es mucho más alto que el costo de invertir en una nueva fundición que cumpla con las normativas medioambientales.
También es contraproducente con el programa de gobierno del Presidente Boric, que apunta a incrementar la capacidad de fundición en el país, cerrando una empresa con una capacidad de producción de 420 mil toneladas.
No puedo dejar de expresar mi preocupación porque en la decisión del cierre hay un tema muy importante, que es la obligación actual que tiene por ley la fundición Ventanas, de Codelco, de fundir los minerales que le entrega la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), y que recibe de la pequeña y mediana minería de Valparaíso y Coquimbo.
Cambiar el lugar donde se van a fundir estos minerales no es baladí, porque hoy los precios de cobre están sobre los 4 dólares. Pero cuando los precios bajen, el lugar donde se va a fundir va a cambiar y los costos de traslado subirán, generando un alto impacto en el traslado para los pequeños y medianos mineros.
La fundición Caletones, de El Teniente, en Rancagua, está a máxima capacidad; por lo que habría que trasladar el material a la distante Potrerillos, en Codelco Salvador, Atacama.
Una reflexión final. ¿Es o no importante para Chile, que es el mayor productor de cobre del mundo, mantener su capacidad de fundiciones, cuando el 2025 China va a tener el 62% de la capacidad de fundición de cobre del mundo?
Creo que es una buena pregunta para hacerse porque en el futuro el cierre de Ventanas, sin lugar a dudas, nos puede generar más de algún problema.
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